Por más de dos días, brigadas de bomberos, Protección Civil, guardabosques y grupos de voluntarios, han intentado en vano el poder controlar un incendio que inició en la zona boscosa del Parque Nacional Izta Popo, el cual ha consumido varias hectáreas de pastizales y árboles, así como de fauna del lugar.
Brigadistas trabajan incansables para poder impedir que el fuego se siga extendiendo y dañe más terreno o pudiera poner en peligro a las personas, aunque la Secretaria del Medio Ambiente y Recursos Naturales y la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, prohibió el ingreso de turistas y vecinos a la zona del siniestro.
De acuerdo con algunas versiones de brigadistas, el fuego pudo haber tenido su origen en la quema de pastizal que comúnmente hacen los campesinos para limpiar sus terrenos de siembra pero este se extendió con la ayuda de viento a la zona boscosa, sin que hasta el momento pueda controlarse.
Varias corporaciones de bomberos, comuneros, ejidatarios, voluntarios y grupos de rescate trabajan de manera coordinada para sofocar el incendio, pero las condiciones del clima han propiciado que entre el fuerte calor y las ráfagas de viento las llamas no se extingan e incluso complicas la labor de los brigadistas.
Oscar Meléndez Delgado, director de Protección Civil de Amecameca, dijo en entrevista que fue cerrada la carretera que va hacia “Paso de Cortes” para evitar algún accidente mayor, ya la espesa nube de humo puede provocar choques o volcaduras de vehículos, así como intoxicación de las personas.
“El incendio se ha expandido debido a los vientos ya que constantemente cambia de dirección y el personal de apoyo ha sido insuficiente para la magnitud del incendio”, explicó. Por otro lado, invitó a la ciudadanía a no dejar colillas de cigarro encendidas y botellas de plástico.
Así mismo lamentó la muerte de animales que no pudieron escapar del siniestro.