Nueva Alianza Estado de México, resultó el gran perdedor de la jornada electoral del pasado 4 de junio y sería el único partido que perdería su registro como partido político local, al no obtener el 3% de la votación y de acuerdo con información al cierre del PREP con el 100% de casillas computadas.
Si bien es cierto, aún falta conocer los resultados definitivos con los cómputos de la elección que darán inicio este miércoles, es imposible que Nueva Alianza logre remontar su porcentaje para mantener su registro, pues apenas rebaso el 1% de la totalidad de los votos, siendo la votación más baja de toda su historia.
Otro partido que no alcanzaría el umbral mínimo del 3% sería el PRD, que obtuvo el 2.97% de la votación y que, aún si no revierte tres décimas porcentuales para llegar al mínimo establecido por la ley, mantendría su acreditación al ser partido político nacional.
Para Nueva Alianza el escenario es fatal, pues hay que recordar que en 2018 perdió su registro nacional, por lo que sin lugar a dudas y una vez se determinen los resultados oficiales, perdería su registro y desaparecería del mapa político estatal.
Los casos más recientes de pérdida de registro de partidos políticos, nos llevan a los partidos Encuentro Solidario, Redes Progresistas, Fuerza por México y específicamente Vía Radical, por tratarse de un partido político local, todos sin una base social sólida, ni militancia histórica en la cual pudieran respaldar su fuerza electoral para mantener su registro.
Sin embargo, el caso Nueva Alianza Estado de México es distinto pues históricamente logró alianzas electorales efectivas, contaba con una militancia sólida sostenida por el magisterio que fundó este intitulo político y que le dió la espalda a la actual dirigencia en el reciente proceso electoral por dos razones fundamentales: la primera, corrupción y malos manejos del aún presidente estatal Mario Palomino, y dos, su pacto, sin consultar a las bases, con la coalición perdedora PRI-PAN-PRD.
Por su parte, el magisterio apostó y ganó con su alianza electoral con la Maestra Delfina Gómez, pues aún sin partido político, concretó acuerdos que son de altísima relevancia para las maestras y los maestros del Estado de México.
La división generada por la actual dirigencia de Nueva Alianza, tendrá como consecuencia la muerte de este instituto político; sin embargo y solo para la anécdota, es imposible no pensar el escenario positivo en el que se encontraría este partido sin la traición de Mario Palomino a la base magisterial, pues NA habría consolidado su compromiso con la 4T y hoy no solo tendría garantizado su registro, sería una de las 5 principales fuerzas políticas de la entidad.
En unos días, el IEEM tiene la obligación de declarar la pérdida del registro local de Nueva Alianza y desaparecerá. Por su parte, los maestros y la verdadera militancia de ese partido cerraron filas con el presidente López Obrador, con la próxima Gobernadora del EdoMex y son aliados indiscutibles de cara al proceso electoral de 2024.