El Gobierno de los talibanes anunció la prohibición los salones de belleza para mujeres en Afganistán y dio un plazo de un mes para el cierre de todos los que estén funcionando en el país.
Esta medida se suma a la serie de restricciones basadas en la rígida interpretación de la ley islámica.
“El ministerio envió una carta a los municipios para cancelar la licencia de los salones de belleza” a partir del 25 de julio, informó a EFE el portavoz del Ministerio de Propagación de la Virtud y Prevención del Vicio, Mohammad Sadiq Akif Mahajir.
La misiva señala que los centros de belleza en Kabul y todas las provincias afganas deberán concluir en lo que resta del plazo con las actividades, y una vez pasado el 25 de julio, todas las actividades de los centros de belleza “estarán prohibidas”.
La medida fue ejecutada tras la orden del líder supremo de los talibanes, el mulá Mawlawi Haibatullah Akhundzada.
Dicho mandato afecta a las mujeres afganas, pero sobre todo a quienes se dedican a este oficio, pues representa una fuente de ingresos para sus familias.
Desde la llegada al poder de los fundamentalistas hace un año y medio, las mujeres han experimentado un retroceso en materia de derechos, con restricciones como la segregación por sexos en lugares públicos, la imposición del velo o la obligación de ir acompañadas por un familiar masculino en trayectos largos.