De acuerdo con el Instituto Mexiquense de la Pirotecnia (IMEPI) y la Coordinación General de Protección Civil y Gestión Integral del Riesgo, en el Estado de México atendieron un total de 42 emergencias relacionadas con explosiones en talleres o polvorines de pirotecnia y al menos 25 de ellos fueron clandestinos, esto en el periodo de enero de 2020 a junio de 2023.
A través de una solicitud de información se detalló que en 2020 atendieron 13 casos, en 2021 fueron 10, mientras que en 2022 acudieron a 10 emergencias y nueve en el primer semestre del presente año.
En ese sentido, revelaron que más de la mitad de estos siniestros ocurrieron en polvorines o talleres clandestinos, la mayoría en Tultepec, con saldo de 26 personas fallecidas y 44 lesionadas.
La documentación anexada en el Sistema de Acceso a la Información Mexiquense (SAIMEX) reveló que en 2020 fueron 14 víctimas mortales y seis heridas; en 2021, siete fallecidos y 24 lesionados; en 2022, cuatro muertos y 11 lesionados; mientras que en los primeros seis meses de 2023 documentaron un muerto y tres heridos.
Para la atención de estas emergencias, la Coordinación General de Protección Civil y Gestión Integral del Riesgo informó que tiene un protocolo que busca proteger a la población y sus bienes, la planta productiva y el ambiente, así como garantizar el funcionamiento de los servicios generales de la comunidad; es decir, aminorar los daños en servicios públicos.
Cuando el personal de Protección Civil arriba al lugar debe tomar una distancia considerable para realizar una evaluación de la escena, con el objetivo de verificar que no puedan ser alcanzados por una segunda explosión; una vez estén en el lugar seguro recabarán información con el permisionario o responsable del centro de fabricación de las sustancias químicas, materiales y artículos que se almacenan y fabrican.
En caso de que tener conocimiento de que en el lugar se produce o almacena pirotecnia de trueno o silbato, las medidas de seguridad deben robustecerse, ya que estas son consideradas mezclas de pirotecnia más inestables y peligrosas.
Una vez que se tiene el conocimiento de los hechos, el personal de Protección Civil con apoyo de autoridades pondrán en marcha el plan de seguridad, en el cual se contempla prohibir el acceso de cualquier persona al lugar del siniestro en un periodo de por lo menos seis horas posteriores a la explosión, para que terminen las reacciones químicas.