En el Estado de México se castigará con prisión a quienes acuden a una gasolinería o una unidad económica que expende este producto y se van sin pagar, para lo cual se busca establecer penas de entre 5 y 10 años de prisión.
La iniciativa la ingresó la Asociación de Distribuidores de Gasolina y Lubricantes (Adigal) al Congreso local y la presentó la bancada del PRI, para adicionar un artículo del Código Penal mexiquense.
El legislador priista, Braulio Antonio Álvarez Jasso, explicó que la propia Adigal en la entidad señaló que los hechos asociados al robo de gasolina en los establecimientos dedicados a la venta del insumo se registran al menos tres veces a la semana, de manera principal los fines de semana.
En su mayoría es en horarios nocturnos y en las gasolineras que se encuentran en los lugares limítrofes de los municipios, entre los más afectados están Toluca, Zinacantepec, Lerma, entre otros.