Los niños y niñas en edad escolar necesitan llevar una alimentación balanceada porque se encuentran en una etapa en la que están en crecimiento y desarrollo de habilidades.
Es por ello que los nutriólogos recomiendan cuidar los alimentos que se les envían de lunch a la escuela, ya que los menores de entre tres y 11 años deben de consumir productos de todos los grupos de alimentos de manera balanceada para poder aprovechar los nutrientes que cada uno aporta al cuerpo.
Un lunch nutritivo debe de contener proteína, carbohidratos, fruta y verdura, acompañado de agua natural, recomendó la nutrióloga, Herminia Mendívil Alvarado.
La especialista agregó que la comida nutritiva favorecerá a que el menor crezca sano y tenga la energía necesaria para las actividades físicas.
“Este lonche debe estar conformado, principalmente, por aporte de frutas, verduras y de proteínas, puede ser el caso de algún pollo, atún, dependiendo del lonche que le vamos a dar al niño, ya sea para sustituir una comida principal o solamente para un receso”, indicó.
Recomendó a los padres de familia no incluir alimentos comerciales que en su empaque tenga los sellos de la Secretaría de Salud que indica que los productos contienen exceso de calorías, sodio, grasas saturadas y azúcares, sobre todo refrescos y jugos, al tiempo que señaló que se puede brindar a los estudiantes agua de frutas de temporada.
“Ya la fruta como tal ya va a tener azúcar, entonces, yo pudiera hacer un agua de sandía, agua de piña, agua de melón o de frutas de temporada, pero no adicionar azúcar porque la fruta ya trae el azúcar natural”, abundó.
Las recomendaciones de ingestión para la población mexicana indican que el lunch de un niño debe tener entre 200 y 290 calorías, esto dependiendo de las cantidades que cada uno coma con respecto a su edad y la actividad física que realice.
Alejandra Romero, especialista en nutrición dijo que algunas opciones de lunch pueden ser el tradicional sándwich, que se puede acompañar con fruta, como por ejemplo, un tazón de jícama, con una gelatina y añadir una botella de agua natural.
Otra opción son los mini hot cakes preparados con harina de trigo integral o de avena, complementándolos con unas fresas bien lavadas y desinfectadas, ponerle un par de nueces para que tenga parte de las grasas saludables e incluir una leche individual de origen vegetal y, por supuesto, el agua que nunca debe faltar.
La nutrióloga comentó que otro lunch puede ser un wrap de pollo, un tipo de sándwich envuelto o enrollado en bollos muy finos.
Finalmente, aclaró que el lunch es un snack, por lo que, dijo, no sustituye al desayuno, por lo que recomienda que los pequeños hagan su primera comida completa en la casa antes de salir rumbo a la escuela.