Un Cristo bendice al pueblo Mágico de Tepotzotlán, la imagen del Señor del Nicho que se venera desde el año de 1750 y que con gran devoción celebran durante la primera semana de septiembre.
Siguiendo la tradición de sacarlo en procesión a las comunidades, el original Cristo de la Preciosa Sangre inicia su recorrido en la comunidad de Capula el primero de septiembre, entre alabanzas, arreglos florales, música de viento y la devoción del pueblo que sale a recibirla, este recorrido concluye el día 10 en la Parroquía de San Pedro Apóstol, día de la fiesta principal.
La devoción popular es manifestada durante los once días que dura la celebración y ha trascendido fronteras, ya que es visitada por feligreses de otros municipios e incluso estados de la república, quienes evocan un sincretismo religioso y la tradición de celebrar a una imagen de la que han recibido una obra de sanación o restauración de vida, como lo hace Martha González, visitante del Estado de Michoacán.
El Señor del Nicho es una imagen que se encuentra resguardada a un costado de la Parroquia de San Pedro Apóstol, traída por los Jesuitas al barrio de Capula que en ese momento estaba siendo azotado por la terrible epidemia de Tifo, con síntomas de fiebre, delirio, costras en la boca, manchas y pigmentaciones en la piel, esta enfermedad infecciosa cobro la vida de muchos pobladores, según narra el relato, la presencia de la imagen hizo cesar a la enfermedad y la devoción cristiana la convirtió en una imagen milagrosa, originalmente llamada la Preciosa Sangre de Cristo.
Se trata de una imagen de cristo crucificado venerado por la población durante más de 270 años, es de tipo procesional, pues la sacaban a pasear rogando la intervención divina para acabar con la peste, la imagen alcanza los dos metros de altura y ésta hecha de gabazo de caña de maíz, siguiendo la técnica de elaboración de los purépechas de la región michocacana.
Por esos años, Capula no contaba con un lugar apropiado para posar la milagrosa imagen del Cristo Crucificado, para ello fue necesario construir una capilla a un costado de la Parroquia, obra que coincidió con la restauración del templo dedicado a San Pedro Apóstol a la que denominaron capilla dedicada a la Preciosa Sangre de Cristo, con el paso de los años se le nombró Nicho, de ahí el nombre que la población da.
La Capilla del Señor del Nicho fue inaugurada el 15 de enero del 1911 por el Arzovispo de México, José Mora y del Río, desde entonces los feligreses que asisten a este templo buscando al Cristo Crucificado para encontrar consuelo a sus problemas, enfermedades o simplemente alabar su presencia en señal de gratitud que se sigue por generaciones.
La presencia de esta imagen ha trascendido en la historia de Tepotzotlán; una nueva restauración de la capilla del Señor del Nicho se inició en marzo de 1993 y la bendición y reinauguración estuvo a cargo del Obispo de Cuautitlán, Manuel Samaniego en agosto de 1994, acontecimientos que le dan realce y cada vez es más visitada.