Los recientes informes de infestaciones de chinches en instituciones educativas de México y en lugares de entretenimiento en Francia han generado una gran preocupación. Pero, ¿qué sabemos sobre estos insectos, por qué se multiplican y causan infestaciones, cómo prevenirlas y qué acciones debemos evitar?
Las chinches son insectos pequeños de color marrón rojizo que no tienen alas. Pertenecen a la familia de los Cimicidae y se alimentan exclusivamente de sangre. Tienen un tamaño similar al de una semilla de manzana y atraviesan cinco etapas de desarrollo mientras se alimentan de sangre. En condiciones óptimas de temperatura, pueden alcanzar la madurez en aproximadamente 37 días y vivir hasta un año, dependiendo de su acceso a alimento y la temperatura ambiente.
Las chinches tienen un estilo de vida críptico, lo que significa que pasan la mayor parte del tiempo escondidas en grietas y pliegues de camas, colchones, cabeceras y otros objetos cercanos, donde no son visibles ni perturbadas. Su actividad se concentra en la noche, específicamente entre las 00:00 y las 05:00 horas, cuando las personas están durmiendo y pueden alimentarse de su sangre.
Los expertos indican que las chinches pueden rastrear a los humanos a largas distancias y son atraídas por el dióxido de carbono (CO2) que exhalamos al respirar. También son sensibles al calor que emite nuestro cuerpo.
Las chinches pueden desplazarse de un lugar a otro a través de objetos como ropa, equipaje, muebles, cajas y ropa de cama. También pueden moverse entre pisos y habitaciones de hoteles o edificios de apartamentos. Por lo tanto, el riesgo de encontrar chinches aumenta en lugares con un alto flujo de huéspedes nocturnos, como hoteles, hospitales y refugios para personas sin hogar.
Los principales factores que contribuyen a la proliferación de las chinches incluyen viajar con frecuencia, cambiar las prácticas de control de plagas y desarrollar resistencia a los insecticidas. Sin embargo, su presencia no está relacionada con la falta de limpieza, ya que a las chinches les importa poco si el entorno está limpio o sucio. Lo esencial para ellas es encontrar un huésped cálido y lugares para esconderse.
Para prevenir infestaciones de chinches, la Clínica Mayo sugiere:
Cubrirse: Utilizar pijamas que protejan la mayor parte del cuerpo.
Inspeccionar objetos de segunda mano: Antes de usarlos, revisar la ropa de cama, colchones y muebles tapizados.
Precauciones al viajar: Inspeccionar las costuras del colchón en hoteles y mantener el equipaje en superficies elevadas en lugar de dejarlo en el suelo.
Si sospechas que tienes chinches en casa, debes evitar:
Mover objetos: No mover ni retirar muebles ni objetos, ya que esto puede dispersar los insectos.
Usar insecticidas no profesionales: Estos productos suelen dificultar el control de plagas y pueden ser perjudiciales.
Desechar pertenencias: No es necesario desechar muebles y pertenencias, ya que pueden tratarse de manera efectiva mediante congelación.
Aumentar la temperatura: Incrementar la temperatura en casa no elimina las chinches y puede crear condiciones más favorables para su reproducción.