En el Estado de México, las jurisdicciones sanitarias de Tejupilco, Tenancingo y Valle de Bravo, se ubican como aquellas zonas con mayor número de casos de la Enfermedad de Chagas, un padecimiento infeccioso provocado por un parasito llamado Tripanosoma cruzi, transmitido al ser humano por insectos como las chinches.
Hasta el primer bimestre de 2023, en la entidad se tenia el registro de 107 casos probables y 25 casos crónicos, mientras que a nivel nacional de presentaban 4 mil 521 casos probables, 849 crónicos y 11 agudos.
La Enfermedad de Chagas es una afección parasitaria, sistémica, crónica, transmitida por vectores y causada por el protozoario Trypanosoma cruzi, prácticamente en el 100 por ciento de los casos es curable si se trata en sus etapas iniciales y con los medicamentos adecuados.
Con base en datos de la Secretaría de Salud del Estado de México, la chinche es portadora del Tripanosoma cruzi que adquiere al alimentarse de animales enfermos como: perros, gatos, ganado bovino, equinos, ovinos, caprinos y otras especies como roedores, armadillos, zarigüeyas, zorrillos, murciélagos, e entre otros.
La transmisión se da a través de las heces del insecto que defeca al momento de alimentarse, el parasito penetra por la herida o laceraciones que se provocan al rascarse por el prurito (comezón).
También puede penetrar por mucosas de ojos, boca o nariz, otra forma de transmisión es por transfusión congénita y la ingestión de alimentos contaminados con excremento de estas chinches; así como el consumo y manipulación de carne cruda o a medio cocer de animales infestados por este parasito.
Este padecimiento pasa por dos etapas, una aguda y otra crónica: La fase aguda se presenta cuando es sintomática, se caracteriza por fiebres elevadas, malestar general, inflamación en el sitio de la picadura (chagoma). En algunas personas hay inflamación de los párpados de un ojo (signo de romaña).
La etapa crónica puede ocasionar crecimiento anormal (megaleas) de algunos órganos como: corazón, esófago, intestino, se puede presentar insuficiencia cardiaca progresiva y muerte súbita.
La fase crónica puede ser asintomática, se estima que 60 por ciento de los infectados permanecen en esta fase, sin evolucionar hacia la forma crónica cardíaca a digestiva, también se sabe que hasta 30 por ciento de las y los pacientes crónicos evolucionan a la forma cardiaca y 10 por ciento a la forma digestiva.
Con base en cifras del Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (Cenaprece), el Estado de México se ubica entre las entidades en las que se han identificado vectores de transmisión, sumando 5 especies, mientras que el estado con mayor diversidad de triatominos (chinches) es Oaxaca, con un total de 15 especies registradas, seguido de Jalisco, con 12; Nayarit 11 y Sinaloa y Veracruz que tienen la presencia de 10 especies registradas.
Los estados con menor diversidad son Tabasco y Tlaxcala con una sola especie registrada. Si bien la presencia de esta enfermedad se suele dar con mayor frecuencia en zonas rurales y con climas cálidos, especialistas han señalado que debido al incremento en la movilidad, entre otros factores, ya no solo se limita a estas regiones, pues incluso se han detectado casos en entidades como la Ciudad de México, entre otras ciudades.