El Día de Muertos es una festividad y tradición muy colorida, en lugar de sentir tristeza por los seres queridos que han fallecido, se prepara una ofrenda para recibir su regreso durante estos días.
Sin embargo, no solo se trata de recordar a los seres humanos, sino también a las mascotas que han partido, como perros, gatos y aves.
El 27 de octubre es una fecha especial en la que se recomienda hacer una pequeña ofrenda en honor a las mascotas que ya no están en el mundo terrenal.
Estas ofrendas suelen incluir fotografías de las mascotas, un recipiente con agua y comida, y algunos de sus juguetes favoritos.
Se cree que las almas de las mascotas regresan del más allá durante este día para pasar tiempo con sus familias, aunque sea por unas horas.
La celebración del Día de Muertos ha evolucionado con el tiempo, pues originalmente, se celebraba el 1 de noviembre como el Día de Todos los Santos y el 2 de noviembre como el Día de los Fieles Difuntos.
Sin embargo, se ha agregado el 27 de octubre como el día en el que se cree que las mascotas fallecidas visitan a sus dueños.
Las mascotas ocupan un lugar importante en las familias mexicanas y se consideran no solo como compañeros, sino como miembros de la familia.
Por lo tanto, el ese día se ha convertido en una forma de honrar y recordar a las mascotas que han brindado amor y compañía a sus dueños en vida.
Algunos dueños de mascotas fallecidas también aprovechan la oportunidad para donar comida y otros artículos de sus ofrendas a organizaciones que rescatan animales necesitados, contribuyendo así a ayudar a los animales que aún viven y necesitan un hogar.