Aunque las piñatas que elaboran artesanas y artesanos del Estado de México son un producto tradicional utilizado en la época decembrina y cuyas ventas repuntan por la celebración de las posadas, de unos años a las fechas han encontrado en productos provenientes de China su principal competencia, señalaron productores del municipio de Xonacatlán, quienes invitaron a los consumidores a preferir los productos hechos por manos mexiquenses.
Señalaron que los precios oscilan entre los 40 pesos y hasta más de mil pesos, dependiendo del tamaño, forma y materiales de la piñata, aunque por lo general, las más demandadas son las de tamaño estándar que oscilan entre los 70 y 100 pesos, y estas pueden ir solas o rellenas, ya sea de dulces o fruta, o ambos.
Mencionaron que otros productos que imitan las piñatas, pero cuya calidad es inferior han llegado a instalarse en mercados y tianguis, pero no cuentan con la elaboración artesanal que distingue a las mexiquenses.
Datos del Instituto de Investigación y Fomento de las Artesanías del Estado de México (IIFAEM) refieren que los principales municipios que elaboran piñatas son Acolman, Atlacomulco, Toluca, Huixquilucan y Otumba. Además hay presencia de artesanos de estas en Temoaya y Xonacatlán.
“Las hay en forma de flor, herradura y estrellas, las cuales tienen un proceso de mucho detalle, creatividad y talento, desde la elaboración del cascarón, los conos, el engrudo, el proceso de metalizar y adornar”.
La materia prima que se utiliza para elaborar las piñatas va desde papel reciclado, papel china y metalizado, entre otros. Uno de sus principales materiales es el tradicional engrudo que hacen con agua y harina. Para preparara el engrudo se utiliza agua caliente y fría y harina de trigo.
Explicaron que en el caso del papel metalizado o china, llegan proveedores directamente a sus hogares, y otros se trasladan a Toluca o a la Ciudad de México para adquirirlos.
Los artesanos de Xonacatlán detallaron que desde abril se preparan para esta actividad y es en septiembre cuando comienzan con la elaboración de piñatas, es decir, con dos meses de antelación, posterior a ello se selecciona y se corta el papel, se adorna la piñata, y está lista para su venta.
Afirmaron que las ventas no solo se quedan en el Valle de Toluca o en el Estado de México, sino que han vendido sus productos en entidades como Coahuila, Michoacán, y la Ciudad de México por mencionar algunas. Asimismo, llegan compradores de municipios mexiquenses como San Mateo Atenco, Calimaya, Toluca, Lerma, Ocoyoacac y Huixquilucan.