Cuando una persona está enamorada sucede la llamada «química del amor», un proceso donde se liberan cantidades extremas de dopamina, serotonina y oxitocina a nivel cerebral, la falta de esas puede derivar en pensamientos intrusivos y obsesivos, incluso tener depresión y ansiedad, explicó Germán Benito Bernáldez Jaimes, psicólogo adscrito al Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipios (ISSEMYM).
«Cuando existe una disminución de la serotonina aparecen ciertos pensamientos que nosotros consideramos como intrusivos, como obsesivos, entonces aparece esta serie de ideas perturbadoras e incluso violentas”.
Compartió que las personas acuden a consulta después de una ruptura sentimental manifestando haber vivido una “relación tóxica”, sin embargo, se trata de relaciones inadecuadas u apegos mal sanos.
“Al terminar una relación comúnmente el primer pensamiento es regresar con esa persona, entonces ahí lo que se trabaja tiene que ver con cuestiones de autoestima, de control a nivel afectivo, contención afectiva, para disminuir esas sensaciones de estrés».
Para evitar la disminución de serotonina existen otras formas de recompensa, como realizar actividad física, artística o ciertas situaciones que generen placer y que hagan sentir a la persona cierto grado de satisfacción con lo que hace, indicó el especialista.