El número de accidentes viales en las zonas forestales de la entidad se duplican durante la temporada de estiaje debido a la poca visibilidad que provocan en las carreteras.
Así lo explicó Miguel Guzman Negrete, director del Centro de Estudios en Planes Integrales de Seguridad Vial y Movilidad Sostenible, quién refirió que estos incendios se provocan por la quema de pastizales en terrenos de siembra.
Los accidentes viales se incrementan en esta época, porque los campesinos empiezan a preparar sus tierras para empezar un nuevo ciclo de siembra o cosecha.
«Este tipo de siniestros son bastante delicados porque afectan uno de los principales factores que deben de tener para cuando conduces, que es la visibilidad», explicó en entrevista con este medio.
Ante esto, si no hay buena visibilidad no importa que se tenga un vehículo en buen estado o se maneje en perfecto estado ya que las cortinas de humo incrementan el riesgo de accidente vial.
«Al entrar a una capa de humo el accidente tiene una posibilidad de incrementarse al doble porque se pierde toda la visibilidad», reiteró.
Por ello, recomendó diferentes acciones de prevención que se pueden emplear al volante, destacando que, cuando se tiene el tiempo de ver a cierta distancia la capa de humo, frenar y tomar una decisión: continuar hacia la capa de humo o tomar una vía alterna.
«La visión debe de ser al horizonte, no solo tres o cuatro metros de distancia del vehículo. De esta manera se puede observar la situación, evaluar la situación que está a 200, 3300 o 500 metros y tomar una decisión», enfatizó.
Cuando no se tiene esa pausa de tiempo para decidir, o ya se está muy cerca del humo y se decide pasar, lo importante es seguir adelante.
Recomendó diferentes acciones en caso de no poder evitar la capa de humo como utilizar adecuadamente la tecnología de GPS que está disponible en el dispositivo móvil como aquellas donde se ingresa la ruta a seguir y va diciendo cómo es la ruta metros adelante, por lo que guiarán a un conductor en medio de la nubosidad.
«Esto te dirá si es una carretera recta de cuántos kilómetros, o si hay una curva más adelante y que uno se prevenga, la tecnología también puede ayudar en ese sentido, pero sí debes de saber conducir con estos mapas de GPS», describió.
Sin embargo, sólo recomendó esta acción para conductores con experiencia en el uso de GPS, pues con los novatos se complicaría la lectura en medio de una nube de humo.
También recomendó encender las luces «bajas» a modo que iluminen la señalización horizontal de la carretera.
«Es importante recomendar que, si tú decides pasar por la nube de humo, debes de encender tus luces, importante, las bajas y los cuartos, intermitentes, pero no las luces altas», enfatizó.
Las luces altas pueden ayudar a reflejar la nube que está enfrente y eso no ayuda a prevenir accidentes.
Tenemos que ver, con las luces bajas, las líneas punteadas que dividen el carril, la línea continúa que va trazando la salida del camino.
Por último, recomendó no manejar con miedo y que no se detenga en medio de la carretera, porque eso provocaría una carambola.
«El humo no es permanente, la niebla no es permanente, es como una nube, la carretera está ahí y uno debe de conocer cómo es su carretera, cómo es su trayecto para seguir adelante», concluyó.
Finalmente, Guzman Negrete pidió a las autoridades viales que, tanto en las carreteras concesionadas como en las carreteras libres, se les diera mantenimiento pero no solo al asfalto sino que también a las zonas adyacentes a la carretera donde el pasto crece y en épocas de secas se convierte en un material combustible.