La estrategia para atender la sequía en el Estado de México contempla ocho medidas, entre la cuales se encuentra reunirse con los principales industriales para solicitarles una sesión temporal de volúmenes, detener el “huachicoleo”, reusar el agua tratada, reducir las fugas y revisar los convenios con la Ciudad de México para una mejor administración de este recurso, señaló el secretario Técnico de la vocalía de la CAEM, Ernesto González Gutiérrez.
“Si bien es un problema difícil y complejo el que estamos viviendo, hay herramientas para hacerle frente y no hay ninguna razón para generar en pánico o confusión entre la población” señaló durante el Foro “Agua, conocimiento y acción, cooperación compartida frente a los desafíos de escasez y la contaminación” que se llevó a cabo en la Cámara de Diputados y Diputadas del Estado de México.
La estrategia para la atención a la sequía que durará dos años, explicó, contempla como primer punto la sesión parcial y temporal de derechos industriales, por lo cual se reunirán con los principales industriales para solicitar una sesión temporal de volúmenes para apoyar la contingencia, sin afectarles y recompensando esto de manera económica.
Aunque las concesiones de agua las otorga la federación, consideró que en tiempos difíciles como este ya están acercándose a los empresarios que no utilizan la totalidad del agua concesionada para que puedan hacer una aportación de ese líquido a la población, a través de un acuerdo benéfico para todos, porque no se trata de quitarle nada más el agua, sino hacer una reducción de pagos, entre otras medidas.
No serían grandes cantidades, pero si logran, por ejemplo 200 litros por segundo, perfectamente pueden alcanzar para abastecer a una población pequeña y en estos casos de sequía, cada gota cuenta.
La segunda medida es identificar diagnosticar y detener el huachicoleo del agua, empezando por Lerma y con un diagnóstico previo, además de regularizar las conexiones de agua y frenar las tomas clandestinas y el consumo ilegal que existe en todos los municipios, aunque con mayor medida en Ecatepec, Atizapán y Nezahualcóyotl.
El tercer punto es la rehabilitación y mantenimiento de la infraestructura hidráulica y plan de medición donde se contempla las redes de distribución y drenaje plantas de bombeo tanques y cárcamos, mejorando la red hidráulica para evitar el desperdicio que con cifras alegres se cuantifica en 40 por ciento, cuando en realidad no se sabe la dimensión exacta y los puntos donde esto sucede.
Están considerados y proyectos de saneamiento y aprovechamiento de agua residual tratada con la rehabilitación de los sistemas de humedales naturales restauración y manejo holístico el lago de Texcoco, porque actualmente se desaprovecha entre 90 y 95 por ciento de estas aguas que podrían usarse, ya limpias, para la agricultura, donde se consume actualmente entre 60 y 70 por ciento del líquido disponible.
En entrevista explicó que el quinto punto es la restauración y mantenimiento integral de fuentes de abastecimiento para la rehabilitación que aporten las son a las zonas más afectadas por el recorte.
Además, se promoverán políticas para la innovación técnica y social, programas sociales de captación de aguas pluviales, ecotecnias ahorradoras, detección y combate de fugas, casas purificadoras y programas sociales para aprovechar lo que cae del cielo y dejar descansar un poco a los mantos freáticos.
Aunado a ellos está garantizada la seguridad hídrica y reconocimiento formal de los derechos de las comunidades más afectadas, revisión y actualización del convenio del sistema Lerma, tener claro que las condiciones de hace años han cambiado y ahora el Estado de México requiere de sus recursos y no seguir siendo la sombra de la Ciudad de México.
Ernesto González sostuvo que hay múltiples proyectos que pretenden principalmente proteger a la población y a las comunidades más vulnerables en torno al abastecimiento del agua potable.
“Sabemos que el estado de México a lo largo de su historia ha estado relegado estado bajo la sombra de la Ciudad de México; sin embargo, todo esto tiene que cambiar, tenemos una población mucho mayor que la que había en los años que se firmaron el convenio y debe de cambiar; se debe trabajar con la población para tener soluciones micro y macro proyectos y restauraciones ecológicas de nuestros cuerpos de agua; el tratamiento del agua residual, el re uso y mejor uso de este recurso” remató.