La deuda de los municipios por laudos laborales asciende a más de 6 mil millones de pesos, siendo Naucalpan, Cuautitlán Izcalli, Atizapán de Zaragoza los más endeudados, informó el diputado Francisco Santos Arreola, quien encabeza la Comisión de Finanzas Públicas.
Detalló que son 100 municipios los que adeudan a trabajadores por despidos injustificados y los escasos recursos que tienen son para obras públicas y servicios “y no pagar deudas laborales”.
Durante una conferencia de prensa, sostuvo que existe una imposibilidad financiera de los gobiernos municipales para acatar los fallos de los laudos laborales y hay casos en que el presidente municipal y los cabildos han sido sustituidos por no cumplir con los pagos.
“El problema no es cumplir o no cumplir las sentencias, sino la imposibilidad financiera que tienen los gobiernos locales”. refirió el legislador del PAN.
Considero que se tendría que generar un fondo para pagar los laudos que hasta el año pasado ascendían a 6 mil millones de pesos, cantidad impagable.
Afirmó que gobiernos irresponsables como el del ex alcalde panista David Ulises Guzmán Palma que no defendió el pago de los laudos laborales, hay trabajadores que les deben hasta 150 millones de pesos.
Señaló que en este momento la ley ya no permite que se registren esos salarios caídos acumulados “pero los que estaban con la legislación anterior se quedaron ahí y los gobiernos como Cuautitlán Izcalli y Tlalnepantla tendrán que liquidarlos y son una bomba de tiempo”.
El presidente de la Comisión de Finanzas Públicas informó que el tema será abordado con la Gobernadora Delfina Gómez, para fortalecer la hacienda pública de los municipios, “se piensa generar un fideicomiso para los laudos laborales y que los municipios hagan una reglamentación para pagarlos”.
Detalló que una parte de ese dinero lo tendrá que aportar el municipio y otra el Estado para generar una bolsa y saber de dónde se fondearon esos recursos.
Preciso que antes la ley en el Estado de México permitía que los salarios caídos se acumularan más de un año y hoy ya no se permite, por eso las demandas de los trabajadores son millonarias.
Estás sangrías económicas causan problemas legales y económicos a los presidentes municipales, porque si no cumplen con el pago caen en desacato y eso puede causar la renuncia de los ediles que no tienen dinero para liquidar las millonarias cuentas.
“El problema no es cumplir con esa sentencia, sino la imposibilidad financiera que muchos municipios arrastran para pagar laudos, porque tienen que hacer obras”, explicó.