Osvaldo Vargas, cuarta generación de productores de Mezcal del municipio de Tenancingo y creador de la marca “El amigo Simitrio”, señaló que siguen en el proceso de liberación de la denominación de origen y comenzar los de certificación para expandir su mercado, no solo en el extranjero sino a nivel nacional y posicionarse en centros comerciales y tiendas departamentales.
“Nos falta poder certificarnos, tener marbetes y obtener la denominación para dar el siguiente paso y que siga siendo un producto artesanal. Hay cuestiones legales que impiden que obtengamos la denominación, el jurídico del gobierno estatal está trabajando en ello, aunque todavía no sabemos el número de demandas que se han ido ganando”.
Si bien la denominación de origen los obligaría a registrarse ante la Secretaría de Hacienda y tener responsabilidades tributarias, también podrían duplicar o triplicar el precio que actualmente está en el mercado, especialmente, por el tiempo que tardan para obtener un litro de mezcal.
“Tenemos que cultivar una planta de seis a siete años, es un proceso muy largo sin contar el corte, la destilación y demás, con la denominación lo podemos posicionar en un mejor mercado y darle el precio que realmente merece”.
Indicó que gracias al auge que ha tomado el mezcal, por los eventos y la promoción, cada vez hay más gente interesada, y en su caso, más allá de aumentar la producción la idea es mantener la calidad, el proceso artesanal y ampliar su comercialización, pues hasta el momento solo se han concentrado en vender en su municipio.
“Nosotros estamos produciendo 5 mil 500 litros anuales, nuestro mayor mercado es la región de Tenancingo porque la intención es que los consumidores tengan la experiencia del proceso, no solo lo beban. Queremos que el cliente vea lo que hay detrás, que conozca al productor, la plata, el destilado y viva el momento”.
Refirió que solo producir un litro de mezcal puede llevar entre 6 y 7 años e incluye el cultivo de la planta, el corte, destilado, envasado y venta, donde precio promedio oscila entre 300 y 400 pesos por litro. En todo el proceso -añadió- intervienen 12 personas.
“Nuestro mezcal es artesanal y todo nuestro proceso es orgánico, no agregamos ningún tipo de fumigante o fertilizante, estamos tratando de que sea lo más amigable posible con el medio ambiente”.
Por último, confío en que las autoridades estatales los acompañen en el proceso para resolver la controversia en torno a la denominación de origen del destilado, así como los canales de capacitación para poder introducirse en mercados formales nacionales.
Cabe mencionar que a la fecha 13 municipios mexiquenses como Tenancingo, Zumpahuacán, Malinalco, Tonatico, Zacualpan, Ocuilan, entre otros, tienen producción de mezcal y están concentrados, principalmente, en la zona sur, los cuales por generaciones han realizado todo el proceso de producción, desde la propagación de la planta hasta la venta al público.
Además de que hoy la producción y consumo de mezcal a nivel nacional e internacional está en auge generando una oportunidad para los productores artesanales en el Estado de México, de posicionarse y mejorar la calidad de vida de las familias.