La sequía que aqueja a todo el Estado de México ha desaparecido a la zona norte uno de sus principales atractivos ecoturísticos que es la cascada de La Concepción en Aculco, que está desértica, situación que preocupa a los habitantes y visitantes, que se vieron afectados en la última temporada vacacional.
De acuerdo al último reporte del Monitor Sequía en México (MSM) predomina la aridez extrema en 77 municipios mexiquenses, entre ellos, Aculco, Acambay, Jilotepec, Polotitlán y Timilpan, que forman parte de la Cuenca Golfo Norte.
En dicho contexto, en marzo pobladores y visitantes presenciaron cómo caían las últimas gotas de agua en la cascada de la Concepción, y después quedó seca.
En un recorrido, se observó que en el fondo de la cascada sólo queda una poza de agua sucia, estancada y verde en algunos puntos y que comienza a oler fétido, porque cada vez se evapora por el calor.
Aunque antes de ese escenario catastrófico la cortina, de una altura de más de 20 metros, enturbiaba la zona generando brisas refrescantes, ahora sólo se refleja el sol en el poco vital líquido que quedó.
Los pocos visitantes que han asistido buscaban refrescarse con el agua del afluente y la brisa de la caída, sólo encontraron piedras lisas, charcos, una poza hasta el fondo de la cascada y que pueden recorrer el lecho a pie, un espectáculo no visto anteriormente.
“Ya lo habíamos visitado antes y ahora sí es preocupante ver que todo está seco, nada más hay agua encharcada pues si te pone a pensar lo que está pasando… personalmente me siento preocupada, yo soy maestra y esto para mi es un signo de alerta y como turista si me desconecté, qué pasó con toda el agua, a donde se fue, qué estamos haciendo con ella, pero más que como turista como persona estoy preocupada”, expresó Soledad Luna, paseante.
La situación preocupa a los pobladores porque del atractivo turístico viven algunos al ser guías, vender dulces y artesanías, pero también dependen del vital líquido para la siembra.
“Una tristeza porque no hay agua y si no la hay no tenemos turistas para vender un dulce para ganarnos el pan de cada día… si están viniendo, pero a veces entran y preguntan si hay agua, pero como no hay, se van”, compartió Rosa Retana, pobladora.
Y añadió “desde hace tres años, empezó a disminuir el agua y este año definitivamente se secó el río y ya no hay agua… está seco, porque no hay agüita esperemos que pronto llueva para que nos mande el líquido”.
En el río converge agua de tres afluentes que vienen de Aculco, La Peña y Ñado, pero desde hace tres años comenzó a disminuir el caudal; el otro problema es que la falta de agua impide sembrar y con ello carecer de alimentos como el maíz.
Aunque el escenario es adverso, la gente confía en que la época de lluvias llegue a tiempo y con ello vuelvan a ver la cascada con agua como ha estado siempre.