La semana pasada se registró una ligera lluvia en el Valle de Toluca, pero esto no significa que comenzó la temporada, de hecho, se prevé que ésta llegue hasta junio.
Así lo dio a conocer Emilio Rangel, meteorólogo de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMex), quien precisó que, desde la década de 1990, la temporada de lluvias se ha recorrido, toda vez que antes comenzaba a inicios de mayo y ahora las precipitaciones regulares se dan hasta mediados de junio.
“Cada año varía, este año en cuanto a lluvias sí se están previendo números bajos. En este primer trimestre en realidad llueve muy poco, por eso es importante lo que sucede desde mayo en cuanto a las lluvias”.
Para marzo, explicó, no hubo lluvias así que por eso hay un déficit y se pronostica que para abril ocurra lo mismo.
“Con dos eventos de precipitación fuerte podríamos completar la cifra del acumulado del mes, que es lo típico del inicio de la primavera. Por lo pronto, la perspectiva que se tiene para mayo es que comenzarían (las lluvias) en la segunda mitad del mes”.
Pese a que esta primavera conjugada con la temporada de estiaje ha dejado temperaturas entre 23 y 27º en el Valle de Toluca, no se han reportado ondas de calor en esta zona de la entidad.
Al respecto, el también encargado del Observatorio Meteorológico “Mariano Bárcenas” de la UAEMex, explicó que en la entidad no se han reportado olas de calor ya que para esto debería haber temperaturas altas de maneras continúas y sostenidas por más de una semana.
El domingo pasado se reportó una temperatura de 27.5º centígrados; sin embargo, aunque es elevada para la capital del Edomex, no superó la máxima histórica de 28.1º en mayo de 1998.
“En junio del año pasado, que fue el mes en el que se registró la máxima temperatura del año, cuando comúnmente es en abril o mayo, se tuvo una onda de calor de tres semanas. Para que tuviéramos una situación semejante, tendría que haber una onda de calor motivada por un anticiclón combinado con el fenómeno del Niño, pero ahorita está en su fase neutra”.
Lo que sí sucede, añadió el especialista, es que en los centros urbanos incrementa la sensación térmica debido a las islas de calor generadas por factores como la contaminación, el asfalto y la falta de árboles.
Cabe destacar que, debido a la presencia de nubosidad, la temperatura máxima disminuirá hasta 2º centígrados en los siguientes días.