Debido a la complicada situación por la que atraviesa el grueso de la población en el Estado de México y el país, la adquisición de ropa usada o de segunda mano se ha convertido en una opción para miles de personas.
Sin embargo, especialistas han advertido sobre su uso, ya que la ropa pudo haber pertenecido a personas con alguna enfermedad transmisible, e incluso puede contener ácaros, polvo, moho y otros alérgenos que pueden provocar problemas respiratorios en algunas personas.
Mientras que en redes sociales se fomenta este tipo de actividad económica, ya que también puede ayudarles a sacar toda la ropa que se encuentra guardada en el armario y no encuentran manera de deshacerse de ella.
Asimismo, con la llegada de la era digital donde todo se puede encontrar desde la facilidad y cercanía de un celular, la venta de ropa usada en internet repuntó de manera importante, no solo para las personas que trabajan con redes sociales, sino para amas de casa o madres de familia.
De igual forma, existen distintas plataformas y aplicaciones en donde las personas pueden llevar a cabo estos procesos sin la necesidad de la presencialidad durante la compra o lo lejos que esté el comprador.
En cuanto a los costos, existen pacas de ropa de niños con un costo de $875 pesos; paquetes de cinco vestidos para niñas desde 319 pesos y dos prendas para niños en 500 pesos.
Por su parte, Daniela Mejía, egresada de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMex), aseveró que comprar ropa de segunda mano podría ser positivo en la parte de reciclar y reutilizar prendas, tal como recomienda la ONU para cuidar el medio ambiente, pero podría originar enfermedades dermatológicas.
“La dermatitis por contacto puede ser ocasionada por sustancias o químicos aplicados en la piel, provocando una inflamación, quemadura o reacción inmediata, pues puede que la piel sea sensible o hipersensible y genere comezón, incluso por el contacto con detergentes, razón por la que se recomienda enjuagar primero la ropa con agua y jabón”, externó.
Para la especialista, muchas personas atraviesan por una situación económica complicada, pero adquirir ropa de segunda mano a la larga podría originarles mayores gastos, ya que tendrían que recibir tratamiento en caso de alguna complicación en su salud.