En lo que fue una fiesta de recuerdos, consejos y sonrisas, la familia Álvarez originaria del Barrio la Era, Teoloyucan festejó este 10 de mayo a la señora Micaela quien desde hace cinco años, afirman los cuida desde el cielo.
Sonia Álvarez su hija hoy madre de la pequeña Sofia, comparte que desde entonces la fiesta del día de las madres se vive de forma distinta; explica con un vacío en el estómago, pero una dicha en el corazón.
“Todos los días la recuerdas, no hay un día que pase sin tenerla en la mente, obvio que el 10 de Mayo regresa con más fuerza” expresa.
Para aquellos que tienen El infortunio de pasar por este trance y ya haber despedido a su madre ese día a la fiesta de la reina de casa se experimenta de forma distinta pues antes de cualquier festejo deben acudir a una cita al camposanto.
Acompañada de su pequeña Sofía Sonia acudió este viernes por la mañana a limpiar la tumba de su madre llevarle flores, pero sobre todo y a pasar un tiempo con ella.
Como si fueran los momentos previos antes de una cita, en la que su madre le ayudaba arreglarse, hoy ella acude a “dejarla bonita”.
Barre, quita la maleza y talla Para quitar los malos olores deja dice la esencia de casa para que su madre también puede evocar a los recuerdos vividos juntos.
Y es que de eso se trata explica de acudir a compartir los momentos que pese hacer pasado hoy siguen estando en su presente y le dan forma a su futuro.
“Las veces que reímos juntas, las veces que jugamos las veces que lloramos Siempre van a estar presentes en mi memoria”.
Cómo consejo para aquellos que todavía tienen en vida a sus madres, Les dice que no pierdan el tiempo en frivolidades y que si pueden pasar tiempo con sus padres Lo hagan Hoy con la tecnología lamenta se puede guardar prácticamente todo momento.
“Antes creo que era más difícil tener una cámara de video; hoy todos tenemos una en el teléfono celular graben las conversaciones, graben los recuerdos graben cada momento, créeme que van atesorar para siempre esos Videos”dice.
En México se estima que hay unos 796 mil hombres cabezas de familia, de los cuales 259 mil son separados, 42 mil de ellos fueron abandonados, en tanto que 495 mil son viudos.