La importancia de defender las raíces mexicanas es una característica digna de reconocerse, por ello la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), ha declarado reconocer ese valuarte y designar cada 9 de agosto la conmemoración del Día Internacional de los Pueblos Originarios, de acuerdo con la esta fecha busca destacar a los pueblos como agentes de cambio, con sentido de pertenencia, conocimiento, identidad propia y como defensores de la naturaleza.
El municipio de Tonanitla conserva habitantes que hablan náhuatl y algunos hablaron otomí, se considera una zona con diversidad cultural, son una comunidad con fusión de diferentes culturas, incluyendo los ñañú y chichimeca” comenta Oscar García, precursor de la defensa de los pueblos originarios y habitante de este joven municipio.
Aclara que termino originario es un termino político y, se adopta con el objetivo de defender sus derechos, su riqueza cultural y el empoderamiento, señala que legalmente Tonanitla no esta reconocido como pueblo originario por ello buscan el reconocimiento.
En cambio, el pueblo vecino de Xaltocan, municipio de Nextlalpan luego de la celebración de una Asamblea General Comunitaria realizada en esta población del municipio de Nextlalpan el 20 de febrero del 2019, ahí los habitantes se auto adscriben como Comunidad indígena náhuatl, decisión que acuerdan tras lo dispuesto en el artículo dos de la Constitución Política de México, la constancia fue avalada por la Coordinación General de Derechos Indígenas de INPI y reconocida apenas el año pasado.
Xaltocan es un pueblo fundado desde épocas prehispánicas; existen evidencias fehacientes entre la población que atesoran con orgullo, como osamentas, utencilios y herramientas de caza.
Estos pueblos que desciende de poblaciones indígenas iniciadas en la colonización y que conservan sus forma de organización, su economía y su cultura, normatividad que los pueblos asumieron en defensa, dicho por muchos autores de esta forma se inicio de una construcción sistematizada de los derechos indígenas, en esta zona del Valle se encuentra Tonanitla, los pueblos de Técamac, Xaltocan, que no fueron la excepción.
“Los pueblos son originarios mantienen costumbres mesoamericanas se adopta para erradicar el termino peyorativo que asignaron los conquistadores al referiste al pueblo de indios por hacerlos inferiores a su clase social, posteriormente surge el termino indigenista pero lo único que valoraban era el folclor, mientras la esencia de sus derechos políticos, económicos, ecológicos, eran avasallados”, comenta defensor social.
Las costumbres son un tema cultural, aunque los movimientos indigenista buscaron destacar solo su folclor, pero nunca los derechos, prueba de ello son las lenguas, que aún predominan entre la población a las que denominaron dialectos.
Según el arqueólogo Jesús Hernández del Instituto Nacional de Historia y Antropología (INAH), los pueblos originarios son un pilar fundamental para la pluriculturalidad e identidad, reconoce que son comunidades que fueron y, en muchos casos, siguen siendo ignoradas por la hostilidad del mundo moderno, considerado como la mejor forma originaria y tradicional de habitar las tierras, suelen ser víctimas de la discriminación.
El caso de Tonanitla es particular, ya que los embates de la historia los ha llevado por procesos acelerados de transformación, algunos que han marcado su existencia son: la perdida de su lago, fuente de subsistencia, el establecimiento por sus propios méritos, la municipalidad a partir de 21 años atrás y para Xaltocan el asentamiento del AIFA, que traerá consigo una transformación globalizada en el modo de vida a la que todavía los nativos se resisten.