Según los datos más recientes, al menos 17 distribuidores de medicamentos ubicados en el Estado de México forman parte de la “lista negra” de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), debido a que se han detectado anomalías en su funcionamiento.
La Lista de Distribuidores Irregulares está integrada por al menos 170 registros, procedentes de 22 estados del país, concentrándose sobre todo en entidades como Ciudad de México, con el mayor número, seguida de Jalisco, Nuevo León y el Estado de México.
En una revisión realizada por MILENIO Estado de México, se encontró que la entidad se ubica como la cuarta del país con más distribuidores señalados por Cofepris, con al menos 17 casos en los que se detectaron distintas irregularidades, por ejemplo, que la formulación, el llenado y el acondicionamiento de productos se realizaba en áreas no clasificadas, y no mostraron a esta autoridad la evidencia de esterilización terminal de productos, de acuerdo con esta autoridad.
En otros casos, no contaban con responsable sanitario y no presentaban la totalidad de facturas de los insumos encontrados, informó la Cofepris.
Estos establecimientos se han detectado en municipios como:
Metepec
Chimalhuacán
Cuautitlán Izcalli
Nezahualcóyotl
Chicoloapan
Naucalpan
Ecatepec
Coacalco
Acolman
San Martín de las Pirámides
Tlalnepantla.
Como se observa en su mayoría tenían su sede municipios que integran el Valle de México.
Esta lista fue presentada por dicha autoridad en julio de 2022, desde entonces se actualiza de manera permanente con nuevos establecimientos identificados por incumplir la normatividad, o para retirar del listado a aquellos que presenten evidencia de cumplimiento a las observaciones realizadas.
A la fecha, la plataforma incluye más de 170 registros de establecimientos que no cumplen la regulación sanitaria, que fueron detectados como resultado de la vigilancia realizada por Cofepris y por denuncias ciudadanas.
La Cofepris indica que entre los principales incumplimientos se encuentran: no contar con autorización sanitaria para vender medicamentos e incumplir requerimientos en infraestructura, documentación, personal y equipamiento. Además, se identificó que algunas supuestas distribuidoras son en realidad empresas que simulan operaciones a través de la emisión de facturas.
Los medicamentos irregulares que pueden estar distribuyendo estas empresas representan riesgos inminentes a la salud de las personas, pues carecen de garantías de calidad, seguridad y eficacia, y no cuentan con certificaciones de buenas prácticas de fabricación, conservación o distribución, así lo indica la Cofepris.
Algunos de los principales riesgos por el consumo de medicamentos irregulares son el desarrollo de enfermedades al suministrar sustancias no estériles o tóxicas; falta de efecto terapéutico por no contar con el principio activo original o pérdida del estado de salud por suspensión de tratamiento efectivo.