Investigadores de la Universidad Autónoma de Chapingo (UACh), revelaron que el característico color naranja de la flor de Cempasúchil contiene carotenoides, compuestos naturales con importantes propiedades antioxidantes.
El profesor en genética vegetal e investigador del Departamento de Fitotecnia, de la UACh, Miguel Ángel Serrato-Cruz explicó que la Tagetes erecta, conocida como Cempasúchil es mucho más que una flor, que sin duda, se trata de un símbolo cultural profundamente arraigado a las fiestas y tradiciones populares del país.
‘Durante más de tres mil años, el cultivo tradicional de variedades locales de Cempasúchil en México ha dado como resultado una rica variabilidad biológica dentro de la especie. Esta variabilidad se refleja en los diversos tonos amarillos y naranjas de las cabezas florales, los cuales están asociados al contenido total de carotenoides y su abundancia ha sido correlacionada con el color naranja de esta flor nativa mexicana; buscamos entender cómo estos carotenoides varían en las plantas recolectadas en diferentes comunidades de Chilapa de Álvarez, en el estado de Guerrero’, precisó el investigador.
Destacó que el germoplasma nativo del cempoalxóchitl es aprovechado en la industria de pigmentos y como hortaliza; además se plantea el aprovechamiento de la información para desarrollar variedades con un mayor contenido de estos compuestos identificados como responsables del vibrante color naranja del Tagetes erecta.
Para el diagnóstico de las cabezas florales, los investigadores utilizaron una técnica llamada espectroscopía Raman, que permite «leer» los compuestos presentes en una muestra mediante el uso de luz láser. También se aplicaron métodos matemáticos y estadísticos para interpretar datos químicos y optimizar procesos de análisis.
Finalmente, Serrato-Cruz, detalló que el proyecto ‘Espectroscopía Raman y quimiometría para analizar las cabezas florales de color naranja brillante del Tagetes erecta nativo mexicano’, financiado por la UACh, abre el desarrollo de nuevas variedades de cempasúchil con un mayor contenido de carotenoides, representando grandes aportes al cultivo tradicional de la especie.
‘Ello podría transformar la selección y la producción del cempasúchil, basándose en criterios científicos que permitan mejorar el germoplasma y maximizar sus propiedades. Al aprovechar herramientas avanzadas como la espectroscopía Raman para analizar la composición química sin dañar la planta, los investigadores abren la posibilidad de nuevas aplicaciones desde su uso en colorantes naturales hasta suplementos antioxidantes’, concluyó.