A través de la iniciativa Apadrinamiento Mi Primer Empleo, el Sistema DIF estatal pretende contribuir a la inserción laboral de los jóvenes que se encuentra en Casa Hogar en Toluca y Villa Juvenil en Zinacantepec, que están próximos a cumplir la mayoría de edad.
Hasta el momento 8 empresarios agremiados a la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) se han sumado a este proyecto que busca encaminar a las y los jóvenes a un primer empleo.
«Se van a acercar con ocho jóvenes de Villa Juvenil y les van a ir dando pláticas motivacionales, primero, con la intención de que se animen a continuar estudiando y a terminar una carrera. La idea del programa en general el prepararlos para el momento de su egreso del Sistema DIF y tengan las capacidades y la experiencia de conseguir a lo mejor un mejor empleo, y no lleguen al mundo sin nada; y que los empresarios mentores sean quienes los contraten», detalló Diana Patricia Mendoza de la Coordinación de Voluntariados del Sistema DIF estatal.
La prueba piloto inició la semana pasada con ocho empresarios y ocho jóvenes, los cuales tienen entre 16 y 17 años, es decir, están muy próximos a egresar, de ahí la urgencia de conseguir mentores y beneficiar a los 33 que están en Villa Juvenil, que en su mayoría tienen historias de vida muy complicadas y están prácticamente solos.
«Hoy en día para la mayoría de los jóvenes es muy fácil salirse de casa y empezar a trabajar, pero en caso de los chichos de Villa Juvenil muchos ni siquiera tienen su RFC y para darlos de alta en un trabajo requieren otros documentos», dijo.
En el programa -detalló- los mentores funcionarán como guías y en algunos casos tienen contemplado acompañarlos a hacer los trámites que les falten para poder obtener su documentación oficial, incluso, se conviertan en una especie de tutores, aunque no legales.
«Con el apadrinamiento uno a uno, conocerán la historia de vida de los jóvenes para conocerse e identificar sus habilidades y de esta manera encaminar y guiar en la elección de una carrera, o incluso pagar algún porcentaje de la beca de estudios o el transporte público», explicó.
A la fecha -mencionó- uno de los jóvenes está estudiando Psicología, va a la mitad de la carrera, el DIF le paga los estudios y los empresarios pueden ayudar con el transporte, sus materiales, libros y demás, para incentivarlos a seguir adelante.
«El compromiso del joven es tener buenas calificaciones, aunque en Villa Juvenil algunos están estudiando la preparatoria y otros no», declaró.
Por último, Diana Mendoza destacó que algunos de los chicos que están en los centros del DIF cuentan con alguna discapacidad, por ello el programa también busca ser inclusivo y se les brinde la oportunidad de acceder a un primer empleo y vivan de manera digna. Hasta el momento el DIF estatal no cuenta estadísticas sobre el éxito que tienen los jóvenes para encontrar un empleo una vez que salen de sus instalaciones. «Hasta antes de esta administración no había seguimiento».