El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, criticó la estrategia de seguridad que se emprendió en el sexenio de Andrés Manuel López Obrador y la falta de cooperación binacional para combatir el crimen organizado.
Su frase puntual fue:
“La estrategia de abrazos no balazos, no funcionó”.
El representante diplomático de Estados Unidos reconoció que la prevención debe seguir, fortaleciendo los programas sociales, pero cuestionó el ‘cumplimiento de la ley’.
Salazar criticó el discurso de ‘no hay problema’ por parte de las autoridades, mientras que la población padece problemas de seguridad.
“Y hablar que no hay problema, echarle la culpa a otro, echarle la culpa a los Estados Unidos, como se hace, eso no es lo que se requiere para llegar a la seguridad de México”.