Día a día se suman más personas a las quejas por fraude por parte de grupo CIF, que ofrecían planes funerarios. La mayoría de los afectados son profesores jubilados del Estado de México.
Desde mediados del mes de octubre han dejado de atender por teléfonos y sus oficinas se encuentran cerradas, vacías y a la venta. Ante la falta de certeza de que pasara con los paquetes funerarios adquiridos y sus pagos efectuados se han empezado a organizar para presentar las denuncias correspondientes.
Los docentes comentan que los agentes de este grupo asistían a las escuelas a ofrecer sus servicios y se los financiaban mediante descuentos de 398 pesos vía nomina hasta alcanzar la cantidad de 28, 512 pesos, precio del plan individual, aunque varios usuarios compraron varios planes.