Desde este lunes, Doña Juana comenzará con los preparativos para hacer los tamales que entregará el 12 de diciembre por los festejos de la Virgen de Guadalupe.
Este miércoles dijo, solo podrá avanzar a tener lista la masa, ya que aseguró que un buen tamal no puede ser cocinado con varios días de anticipación, pues para darlos calientitos y casi recien hechos se deben cocinar solo algunas horas antes de la entrega.
‘Dependiendo a qué hora me pidan los tamales, pero si me los piden después de que amanece yo los pongo a cocinar en la madrugada o el 12 de diciembre, pero tempranito’, compartió la mujer, quien desde hace más de 30 años comenzó hacer este alimento.
Juanita recordó que inicio a vender tamales con el objetivo de aumentar los ingresos económicos que llegaban a su casa. Con una sonrisa en el rostro compartió el momento en que días antes del 12 de diciembre le solicitaron más de 500 tamales, aparte de los que regularmente le pedían.
Para el festejo de la Virgencita de Guadalupe, los tamales son bien socorridos, varias familias, en las iglesias o hasta en las empresas buscan quien los haga porque luego del rosario o la fiesta los dan
‘Ya hace algunos años me pidieron como más de 500 tamales, yo sigo pensando que era para que una empresa le diera a sus trabajadores. Esa vez me eche el compromiso pero si le dije a mi familia y vecinas que me ayudarán’, compartió.
Y aunque actualmente le siguen haciendo pedidos, asegura que disminuyeron luego de la pandemia, pues algunos encargos que año con año tenía contemplados, hasta la fecha no se han vuelto a comunicar con ella.
‘Luego de que estuvimos encerrados por lo del Covid algunas personas que siempre me llamaban para que les hiciera tamales ya no supe de ellos. Yo pienso que como varios se quedaron trabajando en casa así siguieron o hasta a lo mejor ya ni lo celebran’.
Para este año la señora Juanita hará alrededor de 400 tamales, algunos de ellos para entregar y otros que espera vender el día de la celebración. Aseguró que será un trabajo pesado que le llevará tres días entre la elaboración, preparación y cocimiento, pero que también traerá más pan a la mesa.
Juanita afirmó que cada tamal es especial, porque cada uno es hecho a mano y lo que los hace únicos es la sazón que cada cocinera los pone, el que puede gustar más a unos que a otros.
Sobre la singularidad de sus tamales, compartió que su particularidad se encuentra en el esfuerzo y precisión que le pone a cada detalle, además de que en su familia también los come, ‘yo no vendería algo si mi familia no me dice que está bueno’.