En su balance anual de 2024, Reporteros Sin Fronteras (RSF) posiciona a México como uno de los países más peligrosos para el ejercicio del periodismo, destacando que la violencia contra los comunicadores sigue siendo alarmante. En el informe, México ocupó el cuarto lugar en el ranking de periodistas asesinados a nivel mundial, con una cifra de 5 víctimas.
RSF indicó que, de los 100 periodistas desaparecidos en el mundo, “México concentra más del 30% de los casos de desapariciones”.
Esta situación se atribuye a un entorno marcado por la impunidad, la presencia de grupos criminales y la ineficacia de los mecanismos de protección. Incluso, el 45% de los periodistas desaparecidos a nivel global son víctimas de desapariciones forzadas.
“Estas desapariciones suelen ser atribuibles a gobiernos autoritarios o negligentes. Los Estados deben ratificar la Convención Internacional para la Protección de Todas las Personas contra las Desapariciones Forzadas, adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2006. Esta Convención solo ha sido suscrita por 75 países hasta la fecha”, reportó RSF.
La organización vinculó los riesgos con la falta de voluntad política para garantizar un entorno seguro, a pesar de que se han ampliado los programas de protección. Sin embargo, estos no han logrado frenar la creciente violencia que amenaza tanto a la prensa como al derecho a la información en el país.
RSF elabora estos informes anualmente, actualizándolos diariamente en su sitio web, y los utiliza para elaborar la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa. Además, estos informes sirven para impulsar la defensa jurídica y política de los periodistas. A nivel global, en este reporte, se subrayó que los conflictos bélicos y los regímenes opresivos, como el de Israel, también han cobrado un alto precio humano entre los periodistas.