En la cultura mexicana, el “borreguito del dinero” es un símbolo que fusiona creencias populares y esperanzas de prosperidad.
Aunque su origen exacto es incierto, esta tradición ha perdurado y evolucionado, convirtiéndose en una práctica común durante las celebraciones de Año Nuevo.
De acuerdo con Idanely Mora Peralta, investigadora del Centro de Lingüística Hispánica del Instituto de Investigaciones Filológicas de la UNAM, este amuleto está profundamente vinculado a creencias relacionadas con la abundancia y la estabilidad económica.
“En la época de Navidad y Año Nuevo, aparecen estas creencias porque son fechas en las que se cierra y se da paso a un nuevo ciclo; es el momento propicio para buscar o desear que todo lo que vamos a emprender sea mejor en todos los aspectos de nuestra vida: en el amor, en la salud y para disfrutar de la felicidad, prosperidad y abundancia”, explicó Mora Peralta.
La tradición del borreguito del dinero refleja cómo, a lo largo de la historia, diversos símbolos han adquirido significados relacionados con la buena suerte y el bienestar, explica.
Según Mora Peralta, la figura del borrego en México está asociada al dinero debido a la expresión “tener mucha lana”. Esto se remonta al valor económico de la lana ovina, que históricamente ha sido crucial en la industria textil. “Por estas razones, el borrego se convierte en un símbolo central, asociado al dinero y que representa buena suerte y prosperidad. Por ello, debe regalarse”, destacó la académica.
La forma de utilizar estos borreguitos varía en México: pueden estar hechos de diferentes materiales y llevar adornos que refuercen su simbolismo.
Si el borreguito tiene una moneda, se cree que atraerá abundancia económica, mientras que un corazón o un listón rojo suelen relacionarse con el amor y la protección contra malas energías. También se pueden encontrar en forma de macetas con plantas como la ‘Portulacaria afra’, conocida como “planta de la abundancia”.
Idanely Mora Peralta señaló que algunos de estos rituales y objetos tienen conexiones culturales con otros países. Por ejemplo, en Perú y Brasil se utilizan elementos similares en celebraciones de Año Nuevo. “El color es otro elemento importante; en México se utiliza en ropa interior: el rojo y el amarillo simbolizan el amor y el dinero. Existen coincidencias con Perú (ropa amarilla) y con Brasil (flores rojas y amarillas)”, agregó.
La tradición del borreguito no solo está presente en la vida cotidiana, sino que también tiene una dimensión religiosa y mitológica. En la Biblia, el cordero aparece como un símbolo de sacrificio y redención, mientras que en la antigüedad, los romanos lo empleaban en rituales mágicos y medicinales. Mora Peralta enfatizó que “los borregos gozan de una tradición no solo en el marco social, sino que también forman parte de la vida religiosa”.
Esta práctica sigue siendo relevante en la sociedad mexicana actual, como un reflejo de la mezcla entre las creencias heredadas y las adaptaciones contemporáneas.
“Es apasionante ver que, a pesar de que algunas tradiciones no se puedan datar, gozan de buena presencia dentro de la sociedad mexicana”, señaló Mora Peralta.