Esta tradición ancestral de predecir el clima para el año que comienza, se suele practicar en diferentes regiones de España, la India y América Latina. El origen de las CABAÑUELAS en México proviene de Los Aztecas, quienes, a su vez, tomaron de Los Mayas esta técnica para pronosticar el tiempo del resto del año, basándose en la observación y el registro del clima de ENERO del nuevo año.
Ésta se basa en observar las condiciones climáticas durante los primeros 12 días de ENERO, pues cada uno reflejará el clima de los meses subsiguientes.
Por ejemplo, si el primero de enero llueve, indicará que el primer mes del año tendrá varias lluvias. Si el 5 de enero está soleado, quiere decir que en mayo habrá muchos días calurosos de verano.
Entonces, a cada día del primer mes (enero), se le atribuye el comportamiento de un mes en específico y de manera sistemática; del día primero al día 12 se hace de forma ascendente (de enero a diciembre), del 13 al 24 de forma descendente (de diciembre a enero), del 25 al 30 se toma medio día para cada mes y para el 31, se dividen sus 24 horas y cada dos horas corresponde a un mes.
Aunque las cabañuelas no tienen una base científica, son una creencia popular que ha sido transmitida de generación en generación y aunque tal vez no se cumplen en un 100%, se acercan bastante y hay quienes confían en que sí revelan el clima de todo el año e incluso la suerte que tendrán cada mes.