La Secretaría de Educación Pública hará cambios en las escuelas del nivel básico públicas y privadas a partir del regreso a clases; sin embargo, esto no tendrá nada que ver con el modelo educativo, sino más bien con el bienestar y la salud de los estudiantes.
En el Diario Oficial de la Federación se publicó el 30 de septiembre de 2024 la prohibición de la venta de alimentos y bebidas procesadas con exceso de grasas y azúcares, pero esto se hará oficial a partir de este año que recién inicia.
Vale recordar que nuestro país ha enfrentado una dura batalla durante muchos años contra la obesidad infantil y los problemas de salud que de esta condición se derivan.
Según datos de la Encuesta Nacional de salud y Nutrición del 2022-2023, publicada por el Instituto Nacional de Salud Pública, “la prevalencia de sobrepeso y obesidad fue de 37 por ciento en escolares de educación básica y de 40 por ciento en adolescentes.
Esto significa que al menos cuatro de cada 10 niños de entre 5 y 11 años padecen algún nivel de sobrepeso u obesidad.
La fecha tentativa para poner en marcha este mecanismo es el 29 de marzo, cuando se hará oficial la eliminación de venta de alimentos y bebidas sobre procesadas o con excesos de grasas saturadas y azúcares.
Eso significa que saldrán de los aparadores de las tienditas escolares las frituras, galletas, refrescos y cualquier otro alimento con exceso de azúcar o de grasa, esto afectará tanto a las escuelas públicas como a las privadas.
El secretario de Educación Mario Delgado dio a conocer los puntos fundamentales de esta esta estrategia:
Priorizar alimentos nutritivos: Eliminar la venta de comida chatarra y promover opciones saludables en las escuelas.
Hidratación natural: Fomentar el consumo de agua natural y brindar información a las familias sobre su importancia.
Capacitar para un cambio: Ofrecer formación a autoridades y personal de las cooperativas escolares sobre alimentación saludable.
Comunicación efectiva: Implementar una estrategia de comunicación clara y concisa para maestros, padres y madres de familia sobre la importancia de una alimentación sana.
Integración en la educación: Reforzar el concepto de vida saludable en la Nueva Escuela Mexicana, incluyendo este tema en los libros de texto gratuitos.
Capacitación docente: Brindar cursos y diplomados a los maestros para que puedan integrar la educación nutricional en sus clases.
Moviéndonos juntos: Promover la actividad física y la práctica deportiva en la escuela.
Monitoreo y seguimiento: Establecer un sistema para evaluar el impacto de las iniciativas de salud y nutrición en la escuela.
Estos alimentos sí podrán venderse en las escuelas:
• Alimentos frescos, de origen natural y de temporada.
• Reducir el consumo de verduras y frutas enlatadas o deshidratas.
• Cereales sin azúcares añadidos.
• Consumo de tubérculos (papa o camote) sin azúcares, sodio o grasas añadidas.
• Mayor consumo de leguminosas: frijoles, chícharos, lentejas, habas y garbanzos.
• Si se consume alimento de origen animal, de preferencia que sean pescados o pollo, sin piel ni grasa.
• Productos lácteos a base de leche descremada o semidescremada.
• Reducir en lo más mínimo alimentos preparados con azúcares.