El Boletín Epidemiológico federal reportó el primer caso de mpox o viruela del mono o viruela símica en el Estado de México; se trata de un masculino registrado en la semana epidemiológica nueve, comprendida del 23 de febrero al 1 de marzo de este año.
Con esto, la entidad mexiquense se suma a los ocho estados que ya presentan casos de viruela símica en el tercer mes del 2025, de acuerdo con el documento.
Asimismo, el Boletín Epidemiológico estatal detalla que este nuevo caso se presentó en Ecatepec, municipio que encabezó la lista de contagios el año pasado al acumular 10 personas con mpox.
Al corte del 28 de diciembre de 2024, el Boletín Epidemiológico estatal reportó 31 casos de viruela símica, lo que representó una baja del 90 por ciento de casos en comparación con el mismo periodo de 2023, el cual registró 59 contagios.
Además, muestra que los municipios con mayor número de personas contagiadas en 2024 fueron Ecatepec con 10 casos, Nezahualcóyotl con nueve, así como Toluca y Texcoco con 3 reportes cada uno.
De enero de este año al 1 de marzo de 2025, los casos de mpox o viruela símica sumaron 28 casos en el país, así lo reporta el Boletín Epidemiológico federal.
Cabe destacar que la Ciudad de México encabeza el listado con 15 casos de mpox, le sigue Aguascalientes con 5 y Jalisco con 3 contagios.
Por su parte, el Estado de México, Chiapas, Nayarit, Oaxaca y Quintana Roo registraron un caso cada uno.
Mpox o mejor conocida como viruela del mono es una zoonosis viral provocada por un virus transmitido a los humanos por los animales, y se caracteriza por provocar erupciones o lesiones cutáneas en la cara, las palmas de las manos y las plantas de los pies, de acuerdo con la Secretaría de Salud del Estado de México.
Asimismo, señala que este virus se transmite por el contacto con lesiones piel a piel, y al tocar objetos o materiales contaminados con fluidos de personas infectadas. Los síntomas son fiebre, dolor de cabeza, escalofríos, inflamación de ganglios linfáticos y lesiones en la piel.
La dependencia estatal recomienda lavarse las manos de forma frecuente, con agua y jabón, cubrir nariz y boca al estornudar o toser, evitar compartir alimentos, bebidas, cubiertos y platos.
Asimismo, usar cubrebocas, limpiar y desinfectar los espacios y objetos de una persona enferma y no tocar las lesiones.