Los recientes hechos violentos registrados en Ocuilan, con el asesinato de dos servidores públicos, así como el hallazgo de un niño sin vida en Tenango del Valle, reflejan un preocupante incremento de la violencia en el Estado de México. Esta situación demanda un cambio urgente en la estrategia de seguridad, ya que la actual ha sido superada, señala Cristina Pablo Dorantes, profesora de la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMex)
Pablo Dorantes, profesora de la Facultad de Derecho de la UAEMex, advierte que en la zona sureste del estado hay una fuerte presencia del crimen organizado vinculado a la tala clandestina.
‘El asesinato a balazos del servidor público de Ocuilan podría estar relacionado con acciones para frenar la tala clandestina, aunque no hay información oficial al respecto. No podemos ignorar que esta zona está ligada a la explotación ilegal de bosques y que colinda con Morelos, donde operan diversos grupos delictivos’, explicó la especialista.
Cabe recordar que Alejo Cedillo Cedillo, primer regidor de Ocuilan, fue asesinado frente al palacio municipal. En el ataque también resultó herido Luis López, secretario técnico del ayuntamiento, quien falleció posteriormente a causa de las lesiones por impacto de bala.
‘Estamos viendo una incidencia delictiva que no se ha combatido a tiempo. Es lamentable que hechos similares ocurrieran con candidatos en los pasados comicios locales y federales. Esta es una zona con una alarmante presencia del crimen organizado’, señaló Pablo Dorantes.
La experta enfatizó que las autoridades no solo deben proteger a los servidores públicos, sino también a la ciudadanía. ‘Es urgente implementar mayores estrategias de prevención del delito, ya que las actuales han sido rebasadas’, afirmó.
Según la Ley Nacional de Seguridad Pública, debe existir colaboración entre policías estatales, municipales y federales. Sin embargo, Pablo Dorantes cuestionó la efectividad de esta coordinación.
‘Cuando incluso los integrantes del Cabildo, que cuentan con cierta protección, son víctimas de la violencia, ¿qué podemos esperar para la ciudadanía? Asaltos al transporte público y la presencia de motorratones son prueba de que la delincuencia ha rebasado a las autoridades’, expresó.