De acuerdo con la Procuraduría Federal del Consumidor, aunque en los supermercados los huevos se conservan a temperatura ambiente, recomienda a los consumidores que los almacenen dentro de sus refrigeradores, a temperatura fría.
No obstante, la dependencia puntualiza que no deben guardarse en la puerta del refrigerador y siempre deben quedar dentro de su propio empaque, alejados de cualquier otro alimento para evitar que se le pegue su olor.
«Una vez que se adquieren es preferible guardarlos en el refrigerador, donde hay temperatura fría y estable, pero no en la puerta de éste. Se debe procurar guárdalos en su empaque o, en su defecto, alejados de otros productos que puedan pegarle su olor», explica la Profeco en un comunicado.
La dependencia agrega que los huevos no deben lavarse antes de entrar al refrigerador, sino hasta antes de que sean utilizados para preparar algún platillo.
Sobre las señales para identificar que un huevo ya está en mal estado y no debe consumirse, la Profeco explica que el primer paso es revisar la fecha de caducidad de estos productos, ya que esto es el principal indicador para conocer si el alimento aún puede utilizarse o ya no.
Además, una vez roto el huevo, las personas deberán verificar que no desprenda olores extraños y que la clara sea totalmente transparente, de lo contrario no debe consumirse.
Se trata de un alimento favorito para millones de mexicanos, que generalmente suele servirse para el desayuno en diversos hogares de todo el país. Por su versatilidad, miles de personas ocupan este producto para preparar desde sencillos platillos, hasta los más sofisticados alimentos. Además, aporta energía y es una fuente de proteínas ideales para todas las edades.