El alcohol es la sustancia psicoactiva más consumida a nivel mundial. Su ingesta ocasiona de forma directa más de 60 enfermedades como: cirrosis hepática, pancreatitis, alcoholismo, siete tipos de cáncer y daño neurológico.
En México, seis de las diez principales causas de muerte están relacionadas con el consumo de alcohol.
Encabezan la lista las enfermedades del corazón, con 24.2 por ciento, seguida por tumores malignos (11.3 por ciento), enfermedades del hígado (4.9 por ciento), accidentes (ahogamientos, intoxicaciones, lesiones no intencionadas, etc.) (4.8 por ciento), enfermedades cerebrovasculares (4.4 por ciento) y agresiones (homicidios, 3.8 por ciento).
Es preocupante además el vínculo entre el alcohol y la violencia generada en contextos familiares, sociales y comunitarios.
En uno de cada tres casos de violencia de género o intrafamiliar, el agresor había consumido alcohol.
Esta sustancia actúa como desinhibidora, reduce el control de impulsos y favorece la aparición de conductas agresivas.
Al respecto, Bert Bruys de la Organisation for Economic Co-operation and Development (OCDE) lo dice claro.
“Hay muchas políticas impositivas y no impositivas que son útiles y pueden desempeñar un papel importante para reducir el consumo de alcohol”, explica.
“El instrumento más potente probablemente sea la política fiscal, ya que el aumento de precios podría generar una disminución en el consumo. México necesita una reforma en favor de la salud”, dijo.
Añadió que “la cerveza es más barata en México que en el promedio de otros países, y los destilados también son muy económicos en comparación”.
“Esto produce un consumo muy elevado. El diseño de los impuestos al alcohol en México es incorrecto”, abundó.
“México no tiene un impuesto específico por contenido de alcohol, solo grava el valor del producto”.
Dijo que, básicamente, “el sistema tributario actual incentiva a los productores a fabricar bebidas más baratas, que normalmente son de menor calidad y pueden ser más dañinas”.
Sugiere que “El sistema de impuestos debe rediseñarse completamente, de tal manera que se incrementen los precios de las bebidas”.