Cristina Ruiz Sandoval, dirigente estatal del PRI en el Estado de México, arremetió contra lo que calificó como una «gran farsa electoral» orquestada por Morena en las recientes elecciones judiciales, y denunció el «derrumbe» de dicho partido en la contienda. En conferencia de prensa, afirmó que lo sucedido este domingo fue un «domingo negro para la democracia», donde Morena demostró estar «dispuestos a todo con tal de concentrar el poder».
«Ya debilitaron la justicia, ya han atropellado a las instituciones y han cerrado el paso al debate demócrata», sentenció la líder priista, calificando la elección judicial como una «farsa costosa, sin transparencia, sin debate real y sin respeto a la autonomía de los poderes». Acusó a Morena de imponer en lugar de gobernar, y de desmantelar el país y sus instituciones.
Ruiz Sandoval destacó que la elección al poder judicial estuvo «financiada por el gobierno» y anunció que el grupo parlamentario del PRI, encabezado por Alejandro Moreno Cárdenas, demandará la anulación de la elección por violaciones a los principios constitucionales, escasa participación y un «gran abstencionismo».
La dirigente priista criticó que solo 13 millones de personas votaron, de los cuales 2.5 millones anularon su voto, lo que significa que Morena pretende «legitimar este fraude y esta farsa con solo 8 millones de votos cuando podían votar casi 100 millones de personas». Reveló que existía un sitio web donde se indicaba cómo votar por cada estado, lo que calificó como un «cinismo» para asegurar que «lleguen quienes ellos quieren».
La también senadora hizo hincapié en la baja participación ciudadana del 12 por ciento, la más baja en la historia del país, lo que para ella es un reflejo de que «la ciudadanía ya abrió los ojos, ya se dan cuenta que todo esto es un engaño, ya no les creen». Lamentó el gasto de siete mil millones de pesos en esta «farsa» en lugar de atender prioridades como la salud, educación y seguridad.
Sobre las irregularidades en el Estado de México, mencionó el retraso en la instalación de casillas, la falta de preparación de los funcionarios y la baja afluencia de votantes. «Había más fila en las tortillas que en las casillas», ironizó. También señaló la existencia de «urnas vacías» y la confusa logística para la votación, que llevó a muchos ciudadanos a no saber por quién emitir su sufragio.
Finalmente, denunció la operación acarreo y la presión ejercida sobre adultos mayores para que votaran, incluso mencionando un fallecimiento en Coahuila por esta causa. Concluyó que Morena busca la «desaparición de los poderes» para concentrar todo el poder, pero aseguró que el PRI está «de pie, con la frente en alto y la convicción intacta», prometiendo seguir levantando la voz y defendiendo la democracia.
Resaltó los resultados obtenidos en Durango y Veracruz, donde el PRI recuperó municipios y aumentó su presencia, contrariamente a lo que Morena pregonaba sobre su «muerte».