En el marco de la celebración patronal en honor a San Antonio de Padua, la comunidad parroquial de Teoloyucan vive con alegría la próxima reinauguración y bendición del portón parroquial, una obra histórica que ha sido cuidadosamente restaurada y que representa un símbolo profundo de fe y unidad para los feligreses.
Después de varios meses de trabajo continuo, y gracias al apoyo constante de la comunidad —especialmente mediante las colectas dominicales—, la Parroquia de San Antonio de Padua está a punto de culminar el proyecto de conservación y restauración de su emblemático portón. Esta intervención se inscribe dentro de las actividades conmemorativas de la fiesta patronal 2025, donde el portón será bendecido nuevamente, “para gloria de Dios”, según expresó la parroquia en un comunicado.
Una obra con profunda carga simbólica
El portón no solo constituye una estructura de acceso al templo, sino también una pieza artística e icónica de alto valor religioso y cultural. En la porción superior del portón, se encuentra tallado en alto relieve un momento significativo: la manifestación del Niño Jesús a San Antonio de Padua, una escena que conecta profundamente con la devoción al santo y con la identidad espiritual de la comunidad. En la parte central el relieve representa además a la comunidad parroquial resguardada por su Santo Patrón, consolidando un mensaje de protección y cercanía divina.
Previo a la restauración, especialistas realizaron un diagnóstico que reveló un estado estructural estable. Las piezas de soporte, ornamentación y ensamble no mostraban deformaciones graves, lo que permitió concentrarse en la recuperación de los acabados decorativos y de protección, especialmente afectados por la exposición al clima.
Entre las problemáticas detectadas estaban el desgaste profundo de barnices, la aparición de fisuras y agrietamientos provocados por la exposición prolongada de la madera a condiciones ambientales adversas. Por ello, la intervención se diseñó cuidadosamente y se tramitó ante el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), asegurando el cumplimiento de los lineamientos de conservación de patrimonio.
Las acciones realizadas incluyeron:
• Eliminación detallada de barnices deteriorados, con especial cuidado de no dañar la madera.
• Aplicación de nuevos recubrimientos protectores, formulados con componentes naturales que garantizan estabilidad mecánica y química.
• Remoldeo y reintegración de detalles ornamentales visibles, para recuperar la riqueza decorativa del conjunto.
• Fumigación preventiva con soluciones termiticidas para evitar afectaciones futuras por plagas.
La restauración del portón parroquial se ha convertido también en una experiencia de fe y corresponsabilidad. Cada domingo, durante meses, la comunidad aportó su grano de arena para hacer realidad esta obra. “Gracias a tu apoyo, cada domingo pudimos llevar a cabo esta obra”, expresa la parroquia, reconociendo el esfuerzo colectivo.
Con esta intervención, no solo se conserva un bien patrimonial, sino que se reaviva el compromiso comunitario con su herencia religiosa y cultural. La reinauguración y bendición del portón está prevista como parte central de las celebraciones patronales de este mes de junio, convocando a todos los fieles a dar gracias por este signo visible del paso de Dios por la historia de su pueblo.