La tarde-noche de ayer, la comunidad católica de la Parroquia de San Antonio de Padua, ubicada en el centro del municipio, se reunió para conmemorar el tránsito de San Antonio de Padua, en el marco de las vísperas de su fiesta patronal.
La celebración incluyó momentos de oración, reflexión y canto, recordando el fallecimiento del santo franciscano, ocurrido el 13 de junio de 1231 en Arcella, cerca de Padua, Italia. Según la tradición, San Antonio murió a los 36 años rodeado de sus hermanos franciscanos, pronunciando las palabras: “Veo a mi Señor”.
Este acto litúrgico marcó el inicio de las festividades patronales en honor al santo, cuya vida dedicada a la predicación, la defensa de los pobres y la fidelidad al Evangelio ha dejado una profunda huella en la fe de miles de creyentes.
Feligreses, las capillas de San Joaquín y Santa Ana, Santiago y grupos parroquiales participaron en esta conmemoración que, además de recordar la muerte del santo, prepara espiritualmente a la comunidad para el día principal de la festividad, que se celebra el 13 de junio con misas solemnes, actividades religiosas y eventos tradicionales en la localidad.
Autoridades parroquiales invitaron a los fieles a continuar participando en las actividades programadas durante esta semana de fiesta.