Un grupo de danzantes que integran el Centro Cultural Tolteca de Teotihuacán, frente a la pirámide del Sol montaron una ofrenda con diversas semillas utilizadas en la agricultura de la región, posteriormente realizaron un ritual y danzas para pedir a los dioses que caiga la lluvia.
Los danzantes, una vez que pidieron permiso hacia todos los puntos cardinales, hicieron sonar el tambor y un caracol para realizar sus danzas y fortalecer el rezo. Tras realizar el altar, las mujeres más jóvenes iniciaron la danza hacia los cuatro rumbos para armonizar.
Ricardo Cervantes explicó que, para dar inicio a los festejos en conmemoración del Día Internacional de la Tierra, próximo celebrarse el 20 de abril, que tiene su mayor expresión en el Museo Nacional de Antropología e Historia, primero realizaron una ofrenda ofrecida a la Madre Tierra, seguido de una serie de rezos para que el universo conceda el obsequio sagrado de la lluvia.
“El rezo de hoy es para hacer conciencia de la importancia de la lluvia y de la protección de los elementos sagrados que son los que nos dan vida; por ello, hoy se va a depositar en el altar las semillas de diferentes elementos que existen desde la época antigua, como el frijol, el maíz, la calabaza”, externó.
Lamentó que, a casi a media primavera, aún no haya llovido como se acostumbraba en la época antigua. Explicó que en el altar se depositaron semillas de diferentes elementos que existen desde la época antigua, destacó que es importante que el ser humano tenga plena conciencia de la importancia de la lluvia y de la protección de los elementos sagrados, que son los que dan vida.
“De esta manera el rezo no solamente va para las semillas y para la madre Tierra, sino para la conciencia y el respeto al elemento más importante que nos da vida que es el agua. Una de las cosas importantes que los abuelos pensaban es que el hombre no está solo, es decir somos un conjunto complejo que se entrelaza con la naturaleza. Hoy estamos rezando para que el agua siga su ciclo y que no se pierda”, indicó.
Finalmente, acusó que existen muchos intereses modernos de por medio, que desafortunadamente han ensuciado y manchado el control del agua; “pero sabemos que los abuelos son más fuertes, es decir, la energía y el rezo son mayores y sabemos que el agua llegará pronto a su destino, esperando a que a ninguna persona le falte este vital líquido. El rezo del día de hoy es para que no falte la lluvia en todos los rincones del planeta”, concluyó.