Después de la tormenta comienza la calma para los vecinos del Fraccionamiento Rancho San Blas San Blas, municipio de Cuautitlán, luego de la inundación del pasado jueves, al desbordarse un canal de riego que provocó la anegación de 400 casas y afectó a 2 mil 400 vecinos de 12 cerradas.
Durante un recorrido realizado por la zona, se comprobó que todas las calles y casas de este fraccionamiento se encuentran totalmente secas y limpias, y se desazolvan no solo las casas sino las cisternas y patios.
Los vecinos regresaron a la normalidad después de esta situación que vivieron el pasado jueves, y donde muchos de ellos perdieron la mayor parte de sus pertenencias.
Continúan con el temor de que se registre otra vez una lluvia atípica y que el canal no aguante las corrientes pluviales y se vuelva a derramar el agua sucia.
Por eso piden a las autoridades de los tres órganos de gobierno estar atentos para avisar a los vecinos de cualquier emergencia que se pueda presentar en esta temporada de lluvias.
Sara Vergara, que vive en la calle de Rancho Peñones, dijo que tuvieron una reunión con el alcalde Aldo Ledezma, quien informó que ya presentó un escrito al gobierno federal y al Estado de México para que le autorice un presupuesto, y ayudar a los vecinos que perdieron todo en estas inundaciones.
Inundación en Cuautitlán: disminuye nivel de agua en Rancho San Blas; inician tareas de limpieza
“Se está en espera de la respuesta para que inicie el reparto de ayuda económica a los vecinos que no tienen nada”, refirió.
Los habitantes de Rancho San Blas aseguran que los censos ya se hicieron, son protocolos que hay que seguir para obtener recursos mientras que las cisternas quedaron limpias; “todos los días el gobierno municipal ha estado haciendo mantenimiento en el conjunto habitacional y ya tenemos agua potable”.
El señor Cristian Alday informó que el alcalde Aldo Ledezma les explicó las causas de la inundación, que nunca antes había padecido en el fraccionamiento, “se tienen que juntar los gobiernos para que trabajen en favor de los vecinos que lo perdieron todo”.
Los cuerpos de emergencia se han retirado de la zona, y solo queda una guardia de más de 15 elementos de la policía estatal y personal médico que continúa con las campañas de vacunación.