En estos días en que la tercera onda de calor azota el país, dejando temperaturas mayores a 30°C en la mayoría del país, se antoja darse un baño con agua bien fría para refrescarse.
Pero esto podría ser contraproducente y resultar contrario al efecto que se busca, advierten expertos en salud.
De acuerdo con los reportes, es importante tener precaución a la hora de bañarse durante días muy calurosos, pues ducharse con agua fría puede estimular la producción de calor adicional, aumentando la temperatura corporal en lugar de refrescarla.
Además, si se realiza inmediatamente después de hacer ejercicio intenso, puede causar contracciones en las arterias, representando un riesgo para la salud cardiovascular, llegando incluso a sufrir un infarto.
La clave está en encontrar el equilibrio y adaptar nuestros baños a las necesidades de nuestro cuerpo y al entorno.
Por ello, los expertos señalan que, en situaciones de calor extremo, es recomendable buscar formas alternativas de refrescarse, como el uso de aires acondicionados o ventiladores para evitar contrastes bruscos de temperatura y posibles complicaciones para la salud.