Hasta el 75 por ciento de los estudiantes LGBT+ evita ciertas áreas de su escuela por temor a agresiones, reveló un estudio de la UNESCO. Además, el 66% enfrenta dificultades para concentrarse en clase debido al ambiente hostil, el 33 por ciento reporta una baja significativa en sus calificaciones y el 17 por ciento abandona o cambia de escuela debido al acoso y la violencia.
La psicóloga Karla Estrada Villavicencio, de la Universidad Autónoma del Estado de México, advirtió que estas formas de violencia no solo vulneran derechos fundamentales, sino que también afectan gravemente el desarrollo emocional, social y educativo de las víctimas, poniendo incluso en riesgo su vida.
El bullying homofóbico y transfóbico genera un impacto negativo en toda la comunidad escolar al deteriorar el ambiente educativo. También está estrechamente relacionado con altos índices de ansiedad, depresión y pensamientos suicidas entre las juventudes LGBT+, lo que demanda atención urgente de autoridades educativas y sociales.
En el marco del Día Mundial de la Infancia, celebrado el pasado 20 de noviembre, se reiteró la necesidad de implementar medidas concretas para combatir la discriminación en las escuelas y garantizar que los centros educativos sean espacios seguros y libres de violencia para todos los estudiantes.