Aunque las autoridades estatales reportaron una disminución de 26 por ciento en materia de secuestros, el Estado de México se encuentra entre las cinco entidades con mayor incidencia en secuestro, informó la organización Alto al Secuestro.
De acuerdo con el Reporte Nacional de Secuestro correspondiente a noviembre de 2024, el Estado de México se ubicó en el cuarto lugar nacional con 17 casos registrados. Encabeza la lista Sinaloa con 249 denuncias, seguido de Veracruz con 25 y Chihuahua con 20. En quinto sitio aparece Jalisco, con 15 reportes.
En contraste, entidades como Baja California Sur, Campeche, Coahuila, Colima, Durango, Nayarit, Querétaro y San Luis Potosí no reportaron un solo caso en el mismo periodo, lo que refleja una importante diferencia en la distribución delictiva a nivel nacional.
De hecho, el reporte refiere que las cinco entidades con más casos concentran 70.7 por ciento del total nacional.
Entre octubre y noviembre de este año, el país registró 461 casos de privación ilegal de la libertad, lo que representa un promedio de 7.5 víctimas cada 24 horas. Aunque las denuncias disminuyeron 4.6% respecto a octubre, el número de personas afectadas se incrementó en un 17.2% durante ese lapso.
Además, Alto al Secuestro denunció inconsistencias en las cifras oficiales. De las 340 víctimas reportadas en noviembre, las autoridades únicamente reconocieron a 106, dejando fuera de la estadística a 68.8% de las personas afectadas, en especial originarias de Sinaloa ya que sus casos fueron catalogados como privación ilegal de la libertad.
A nivel estatal, el Estado de México reportó cuatro casos atendidos por autoridades locales en noviembre, cifra menor a los 13 registrados en octubre, lo que significa una reducción de nueve carpetas de investigación en un mes. Durante el mismo periodo, las autoridades lograron la detención de 11 presuntos responsables vinculados a estos delitos de alto impacto.
En el desglose municipal, Otumba fue el territorio con más incidentes al reportar tres casos, lo que lo convierte en el municipio con mayor incidencia de secuestro durante noviembre.
Pese a estas cifras, el gobierno estatal destacó que el delito ha mostrado una disminución de 26% en lo que va del año, en comparación con el mismo periodo de 2023.
El análisis de la gubernatura abarca del 1 de enero al 15 de diciembre y fue elaborado con datos de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM), proporcionados al Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Aunque las estadísticas estatales reflejan una disminución en los secuestros denunciados, el Estado de México se mantiene entre los primeros cinco lugares a nivel nacional.
Especialistas han señalado que la privación ilegal de la libertad afecta no solo a las víctimas directas, sino a sus familias, quienes padecen las consecuencias físicas, psicológicas y económicas que deja este tipo de crimen. Además, persisten retos en cuanto a la atención oportuna de los casos, la judicialización efectiva y el combate a la impunidad.
En tanto, la denuncia de Alto al Secuestro sobre el subregistro de víctimas a nivel nacional ha puesto destaca la necesidad de transparentar y mejorar los sistemas de información.
El Estado de México, por su densidad poblacional y ubicación geográfica, continúa como una de las entidades más vulnerables frente a delitos de alto impacto como el secuestro.
Mientras las cifras oficiales celebran avances en la reducción del delito, los organismos civiles insisten en que aún existen desafíos importantes.
La atención integral a las víctimas y el combate a la impunidad se destacó, son aspectos clave que deben reforzarse para disminuir la incidencia de este crimen y garantizar justicia para quienes han sido afectados.