El regreso de Donald Trump a la presidencia de EE. UU. amenaza la economía del Estado de México (Edomex), mientras su gobierno permanece sin estrategia clara al posible arancel del 25 por ciento a exportaciones mexicanas.
Este escenario pondría en riesgo inversiones y empleos mexiquenses, lo que afectaría gravemente a miles del Edomex.
De acuerdo con la Secretaría de Desarrollo Económico del Edomex, desde 2006 hasta 2024, las empresas estadounidenses han invertido 49 mil 757 millones de dólares en la entidad. En segundo lugar, se encuentra España, con 20 mil 657 millones de dólares.
Esta cifra revela una gran dependencia de la economía mexiquense hacia la inversión estadounidense y el grave problema que enfrentaría la entidad de aplicarse el arancel del 25 por ciento a las exportaciones.
El Edomex se encuentra entre las 10 entidades con mayor volumen de exportaciones en México. Según el INEGI, tan solo en 2024 exportó más de 17 mil millones de dólares.
Los sectores automotriz, de alimentos y bebidas, eléctrico-electrónico y químico lideran esta actividad, y tienen a Estados Unidos, China y Colombia como principales destinos comerciales.
Sin embargo, de concretarse las amenazas de Trump, la estabilidad de estas industrias estaría en riesgo, afectando directamente a los mexiquenses que dependen de los empleos generados por empresas extranjeras, muchas de ellas estadounidenses.
La propuesta de Trump no solo pone en jaque a México, sino que también representaría una violación directa al Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). Este acuerdo establece en su capítulo sobre Administración Aduanera y Facilitación del Comercio que las partes deben implementar procedimientos que minimicen costos y faciliten el tránsito de mercancías.
Estas compañías se verían forzadas a trasladar los costos al consumidor o, en casos extremos, a mudar sus operaciones a territorio estadounidense, lo que implicaría gastos considerables para adaptarse a las regulaciones locales.
A pesar de la evidente amenaza, el gobierno del Estado de México no ha anunciado públicamente medidas preventivas ni un plan de emergencia que contemple este escenario. En una entidad que depende significativamente de las exportaciones y de la inversión extranjera, el silencio gubernamental es preocupante.
Esta omisión deja a los mexiquenses en una situación de incertidumbre. ¿Cómo enfrentará la segunda economía de México los posibles impactos? ¿Qué alternativas se tienen para proteger a las empresas y trabajadores ante el posible regreso de una política proteccionista en Estados Unidos?
La falta de acción no solo refleja posible desinterés, sino una grave negligencia ante un desafío que podría transformar la economía del Edomex. Ante la amenaza de aranceles y su impacto en miles de familias, es urgente exigir respuestas concretas y medidas inmediatas para proteger a uno de los motores económicos más importantes del país.