El expresidente de Uruguay, José ‘Pepe’ Mujica, falleció este martes a los 89 años de edad, tras confirmar él mismo a inicios de 2025 que el cáncer que lo ha aquejado se le había extendido al hígado, una situación que llevó al propio exfuncionario a afirmar: “me estoy muriendo”.
El fallecimiento fue confirmado hoy por el presidente uruguayo Yamandú Orsi, quien en su cuenta oficial de X informó:
Con profundo dolor comunicamos que falleció nuestro compañero Pepe Mujica. Presidente, militante, referente y conductor. Te vamos a extrañar mucho Viejo querido. Gracias por todo lo que nos diste y por tu profundo amor por tu pueblo.
El próximo martes, 20 de mayo, exactamente en una semana, Mujica habría celebrado su cumpleaños número 90.
La desafortunada noticia se adelantaba desde el lunes, cuando Lucía Topolansky, su esposa, había advertido sobre el declive en la salud del exmandatario uruguayo, asegurando que estaba ya “en la etapa final y en horas del desenlace” tras luchar contra cáncer de esófago terminal.
“Están tratando que esté sin dolor, que no tenga ansiedad y que pueda dormir. Está en la meseta, está a término, estamos tratando que pase lo mejor posible, esto tiene un final anunciado, se trata de cuidados paliativos”.
Las noticias en torno al estado de salud de Mujica también fueron en esa misma fecha confirmadas por Yamandú Orsi, recientemente investido presidente de Uruguay, quien añadió que estaba ya “delicado de salud y no puede moverse”.
Sus declaraciones se dieron en el marco de la ausencia de Mujica en las elecciones departamentales uruguayas, ya que el líder de la izquierda latinoamericana no se había perdido una sola elección desde 1985, cuando regresó la democracia a su país.
“Íbamos a hacer el esfuerzo de ir a votar, pero el traslado en el vehículo era mucho para él y la médica le recomendó que no fuera”, añadió en ese punto Topolansky para radio nacional.
El 9 de enero, en el semanario local Búsqueda, en el que adelantó que ya no daría más entrevistas, confirmó que el cáncer que le fue descubierto en el esófago se había extendido, situación que a su edad no daba mucha expectativa de supervivencia.
El el 29 de abril de 2024 fue que se dio a conocer el tumor que llevó a la eventual muerte de Mujica, tras evolucionar pese a los tratamientos.
“Necesito informarles que el viernes pasado concurrí al (centro médico) Casmu a hacerme un chequeo en el cual se descubrió que tengo un tumor en el esófago, que es algo obviamente muy comprometido y que es doblemente complejo en mi caso, porque padezco una enfermedad inmunológica hace más de 20 años”, dijo ese día el expresidente.
Poco tiempo después, apuntó que el tumor era maligno y debía tratarse con radioterapia, procedimiento que se llevó a cabo en Montevideo.
El 27 de diciembre, el expresidente había sido sometido a una intervención quirúrgica en la que le colocaron con éxito un stent en el esófago; meses antes, a Mujica le habían hecho una gatroestomía para alimentación.
¿Quién fue José Mujica?
José Alberto Mujica Cordano nació un 20 de mayo de 1935 en Montevideo, Uruguay, reconocido internacionalmente por su desempeño como un guerrillero, político y agricultor, que para 2010 se convirtió en el 40° presidente de su país.
En los años 60’s, Mujica se integró al Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros, papel por el que fue prisionero político, detenido extrajudicialmente, entre 1972 y 1985, durante la dictadura cívico-militar de la época.
Tras su excarcelación e incursión formal en la política de su país, en 1989 fue elegido como diputado, un puesto que posteriormente impulsó su senaduría, que repitió en dos ocasiones, presidiendo incluso la Cámara en 2020, y eventual nombramiento como ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca del país entre 2005 y 2008.
Para 2010, Mujica fue elegido como presidente de la República Oriental del Uruguay como candidato por el Movimiento de Participación Popular, precediendo a Tabaré Vázquez; su presidencia duraría hasta el 1 de marzo de 2015.
A lo largo de su mandato y después de este, a Mujica se le ha reconocido internacionalmente como uno de los jefes de estado e izquierdista más humildes del mundo, el “presidente pobre”, habiendo donado gran parte de su salario a beneficencias en favor de los pobres y pequeños empresarios para impulsar la economía, una acción que se sumaría a una serie de medidas que caracterizaron su gobierno.
Cargado de carisma y presencia, su figura se potenció internacionalmente, y aún tras su mandato, se le reconoció por su enfoque activista y ambiental que siempre previo por las próximas generaciones, acciones que hoy, y de cara al futuro, lo mantienen como un mandatario que vivirá siempre en la memoria de los uruguayos y latinoamericanos afines a su estilo político y social tan afable y característico.