A dos meses de la fecha prevista para su inauguración, el tramo del Tren Suburbano que conectará Lechería con el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) enfrenta importantes rezagos que ponen en duda su apertura en julio de 2025.
Aunque las vías ya han sido colocadas a lo largo del trayecto, el recorrido aún no es funcional ni continuo. Persisten obras inconclusas como puentes vehiculares, pasos peatonales, bardas de seguridad y señalización en diversos puntos. Algunas estaciones presentan daños por abandono, mientras otras continúan en proceso de instalación.
El proyecto, planteado como una solución clave para mejorar la conectividad terrestre del AIFA desde el Valle de México, contempla una ruta de 23 kilómetros con doble vía electrificada y seis estaciones, lo que permitiría conectar la terminal aérea con la estación Buenavista en un tiempo estimado de 40 minutos. No obstante, las demoras acumuladas generan cada vez más incertidumbre sobre su viabilidad a corto plazo.
Inicialmente bajo responsabilidad de la empresa Ferrocarriles Suburbanos (CAF), el proyecto fue transferido en abril de 2025 a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), luego de que la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) modificara el título de concesión. El cambio buscaba acelerar el proceso constructivo, pero hasta ahora los avances estructurales visibles son limitados.
Entre los principales factores que han frenado el desarrollo de la obra destacan:
• Problemas en la liberación de derechos de vía en zonas urbanas densamente pobladas.
• Intervenciones técnicas complejas por la presencia de infraestructura subterránea y líneas activas de carga.
• Retrasos financieros tras el fracaso de CAF en obtener un crédito con Banobras.
• Conflictos sociales con comunidades locales, derivado de promesas no cumplidas y falta de diálogo.
Paralelamente, el gobierno federal ha canalizado recursos adicionales para mejorar el acceso al AIFA, con obras como la ampliación de la autopista México-Pachuca y la conexión al Circuito Exterior Mexiquense, alcanzando un costo conjunto superior a los 41 mil millones de pesos.
Sin embargo, especialistas advierten que, aunque el tren representa un avance en infraestructura, no será suficiente para consolidar al AIFA como una opción competitiva frente al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM). La limitada oferta de vuelos y frecuencias continúa siendo uno de los principales obstáculos para su posicionamiento.
Con la inauguración aún oficialmente programada para julio de este año, la falta de condiciones operativas mínimas en el nuevo tramo del Tren Suburbano plantea serias dudas sobre el cumplimiento del plazo y el verdadero impacto que tendrá esta obra en el sistema aeroportuario del país.