Timothy Lyndsay Shaddock, el náufrago australiano que fue rescatado ayer por un buque de atún Tuny, y su perrita Bella llegaron al puerto de Manzanillo, en Colima.
El hombre y su mascota lograron sobrevivir tres meses en altamar. Ayer, personal del buque avistó a un hombre flotando en una embarcación averiada en aguas internacionales.
«Me siento muy bien (…), estoy agradecido por mi vida, realmente pensé que no lo iba a lograr, pero muchas gracias. (…) Tomaré esto con calma, me encanta el océano. (…) Tengo mucho amor por el océano», dijo Timothy en un mensaje a medios.
El hombre indicó que volverá a Australia muy pronto, pues tratará de buscar a su familia y amigos. Comentó que, para sobrevivir, pescó mucho y había llevado mucho equipo consigo.
Estoy muy orgulloso de ‘Bella’: Timothy Shaddock su perrita. Tim mencionó que se encontró con Bella en México, «ella es mexicana y su espíritu es de este país». Se dijo muy orgulloso de ella y agradecido porque esté viva.
Tim y Bella llegaron al puerto de Manzanillo en la embarcación «María Delia», propiedad de Grupomar, empresa dueña de la marca Atún Tuny.
Grupomar informó que la tripulación del buque será reconocida por su heroica acción, en tanto, el hombre y su mascota recibirán atención médica y migratoria una vez que toquen tierra.
Timothy Lyndsay Shaddock, de 54 años, fue rescatado junto a su perrita Bella en su catamarán de nombre Aloha Toa, en el Océano Pacífico Oriental.
El hombre fue encontrado en una situación extremadamente precaria pues logró sobrevivir sin provisiones adecuadas ni refugio. Sin embargo, se reportó que su salud se encontraba estable.
«Aquí estamos ante este bonito hecho, que se debe básicamente a la tripulación. (…) Invitaremos a Timothy y a toda la tripulación a comer. La vida es muy bella y hemos sido responsables de salvar a un ser humano y una perrita», indicó Antonio Suárez, presidente y fundador de Grupomar.
El empresario indicó que, casualmente, es el último o penúltimo viaje del buque «María Delia» con Grupomar, pues se trata de una embarcación vendida.
«Hemos comprado un barco nuevo porque estamos modernizando a la flota. Tal vez sea el último viaje que hace el María Delia con nosotros».