A través de un estudio publicado en la Revista del Consumidor, la Profeco alertó sobre la veracidad de la información en la etiqueta de algunos concentrados para aguas frescas.
Las normas que estos debían cumplir son las siguientes:
NOM-051-SCFI/SSA1-2010: “Especificaciones generales de etiquetado para alimentos y bebidas no alcohólicas preenvasados-Información comercial y sanitaria”, la cual establece que deben ostentar en la etiqueta la tabla nutrimental por 100 ml del producto preparado de acuerdo a las recomendaciones de uso establecidas por el fabricante.
NOM-218-SSA1-2011: “Productos y servicios. Bebidas saborizadas no alcohólicas, sus congelados, productos concentrados para prepararlas y bebidas adicionadas con cafeína. Especificaciones y disposiciones sanitarias. Métodos de prueba”, que establece que no deben contener microorganismos coliformes, que se utilizan como indicadores de las condiciones en que se ha procesado un alimento o bebida.
Se analizaron 20 marcas, de las cuales seis incumplen con las normas de etiquetado.
El concentrado de jamaica, el de horchata y el de tamarindo de la marca Princesa no muestran el sello exceso de calorías en su etiqueta además de que declara 6% de azucares totales cuando en realidad tiene 12.9%.
Las marcas Fruty Wandis y Tucán Concentrados presentan imagen engañosa, pues ponen una ilustración de canela en las etiquetas de sus jarabes de horchata y el producto no tiene ese ingrediente.
Por otro lado, Tucán Concentrados en sus presentaciones de horchata, jamaica y tamarindo, no tienen instrucciones claras de uso pues en su etiqueta solo se puede leer:
“Agregue una medida de concentrado por la cantidad de agua de su preferencia”.
La marca Delicia no presenta instrucciones de uso y tampoco el contenido nutrimental del producto preparado.
La marca F-Díaz engaña al consumidor ya que sus productos dicen tener “100% fruta natural” y no contienen fruta.
El concentrado de tamarindo de Defsol no es recomendado en niños por los edulcorantes que contiene, el sabor horchata contiene jarabe de maíz de alta fructuosa y lo muestra como fructosa.
Todos los productos analizados contienen acidulantes, como ácido cítrico y citrato de sodio.
También contienen conservadores, como: benzoato de sodio, sorbato de potasio y propionato de sodio.
La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) recomienda:
Revisar el empaque
Prestar atención a los azúcares
Checar las recomendaciones de uso
Recordar que aportan calorías
Leer la etiqueta