El huracán Otis arrasó con hoteles, bares, negocios y demás establecimientos asentados en la Costera Miguel Alemán, del puerto de Acapulco.
En los primeros videos compartidos en redes sociales, se muestra el resquebrajamiento del restaurante del Hotel Fiesta Americana y hasta el colapso de la torre de 50 metros de altura del bungee.
Entre los escombros, las ramas de árboles y palmeras, los autos varados, los vidrios rotos, los dueños y trabajadores de los inmuebles se abren paso para recuperar algo de valor de sus centros de trabajo.
También se observa totalmente destruida la zona de bares al aire libre, lo que anteriormente simulaba ser un barco en El Barba Roja, hoy solo son escombros.
Las estructuras a manera de palapas del Paradaise, La Langosta Feliz, Los Tarascos, El Bombay, El Sexy Drink, entre otros, que en sus noches daban calor y diversión a turistas nacionales e internacionales; hoy entre sus escombros persiste la gélida sensación de incertidumbre.
Ni los inmuebles de concreto se salvaron de la fuerza de Otis, tiendas como Tommy Hilfiger, Sunglass Hut, el Señor Frogs, y hasta el emblemático mercado de Artesanías La Diana, sucumbieron.
Ante la mirada de ‘La Diana’, también están los escombros de la fachada principal del Hotel Las Palmas, de la Plaza Diana y de la gasolinera de la rotonda, que detuvo su servicio para evitar hacer más grande la tragedia.
Lo que antes fue un exclusivo club de yates, hoy son unas embarcaciones sobre otras que no resistieron la fuerza del fenómeno meteorológico.