El mercado de artesanías pirotécnicas de San Pablito, el cual es el más importante de América Latina, inició la temporada de venta pirotecnia navideña con más de 300 productos de juguetería, en su mayoría para niños, y se espera una derrama económica de cerca de 300 millones de pesos.
Tultepec se ha dedicado a la fabricación de pirotecnia, según algunos registros, desde mediados del siglo XIX y aunque las cifras varían, todos los comerciantes coinciden en que 60 y 80 por ciento de toda la pirotecnia del país se adquiere en este municipio mexiquense.
Los comerciantes señalan que en diciembre y enero incrementa la venta ilegal de cohetes en los municipios cercanos y hasta este momento no han decomisado material explosivo, pese a ello iniciarán con recorridos en los puntos donde se ejerce esta actividad sin permisos.
“Aún no hemos empezado la revisión para evitar la venta ilegal de los fuegos e impedir que ambulantes vendan este material explosivo, sin embargo, nunca respetan la indicación y venden en las calles o tianguis”, aseguró Mario, quien tiene su puesto en San Pablito.
Recordó que generalmente se coordinan con la Secretaría de la Defensa Nacional y las policías municipales y estatal para impedir que ambulantes vendan clandestinamente.
“Siempre hemos emitido recomendaciones a los compañeros del mercado de San Pablito para que no lleven a la práctica esta venta y la mayoría lo han acatado”, refirió Norma, quien trabaja desde hace más de 20 años en la zona.
Comentó que tan sólo el año pasado decomisaron 800 kilos de explosivos en los mercados y comercios ambulantes, de tal manera que realizarán recorridos en aquellos lugares.
En el municipio de Tultepec, considerado como la cuna de la pirotecnia, se estima que alrededor de 250 mil personas dependen de manera directa o indirecta de la pirotecnia, con una derrama económica de alrededor de 15 mil millones de pesos al año.
Aquí existen 300 talleres autorizados por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y que se dedican a la manufactura de juguetes a base de pólvora con las máximas medidas de seguridad; se estima que diariamente estos talleres producen 230 mil piezas del juguete conocido como «Cometa».
Uno de estos talleres pertenece a Don Gabriel Arenas, quien desde hace más de 30 años ofrece empleo a más de 20 personas y doce familias dependen de su producción.